
Reside en un pueblo suizo. Viendo las montañas y oyendo los cencerros de las vacas. Fuera de modas y espectáculos. Peter Zumthor vive como trabaja. Ha logrado el Pritzker 2009.
ANATXU ZABALBEASCOA
El último premio Pritzker vive en un pueblo de 900 habitantes, cerca de la frontera suiza con Italia. En la web del Ayuntamiento de Haldenstein, Peter Zumthor (1943) figura como el arquitecto del pueblo. Hijo de un ebanista de Basilea, nacido y criado en esa ciudad, y formado en Nueva York, explica que decidió vivir mirando las montañas y escuchando los cencerros de las vacas cuando conoció a su mujer, Annalisa. «Ella es de aquí. Pensé que esto podía ser una buena vida», dice. Debe de serlo. Han pasado 40 años. Hace 30 que, tras trabajar en la comisión de rehabilitación del patrimonio de su cantón, levantó el estudio donde todavía trabaja, un edificio tosco de madera que parece una de las viejas construcciones del pueblo, sin edad y sin que el tiempo parezca ya afectarlas. «Fueron pasando los años y un día me di cuenta de que mis tres hijos hablaban el dialecto de la zona», dice. «Debemos de ser de aquí, pensé. Y aquí nos quedamos, sin más. Lo mejor que me ha pasado en la vida nunca ha sido planificado».
desde El arquitecto asceta · ELPAÍS.com.
La obra de Peter Zumthor FOTOS – EFE
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