
EAU | UN SÍMBOLO DEL DESARROLLISMO GLOBAL
El Estado, principal propietario y promotor de megalómanos desarrollos urbanísticos
JOSE F. LEAL
MADRID.- Prodigio empresarial para unos, engendro de la globalización para otros, Emiratos Árabes Unidos no deja indiferente. Desértico, sin apenas agua potable, vegetación o recursos alimenticios propios, con un clima infernal que alcanza con frecuencia los 50 grados y una pesada neblina que flota en el ambiente durante gran parte del año, en cosa de una década se ha convertido en una especie de paraíso inmobiliario , epicentro del desarrollismo asiático y de la ostentación de los millonarios con piel de petróleo. ¿Alguien lo entiende?
Dubai es su campo de pruebas, un puzle con cimientos de arena cuyos dirigentes manejan a su antojo. De los siete que forman la federación de Emiratos Árabes Unidos, es el que menos petróleo acumula en su subsuelo, detalle que obligó a sus gobernantes -Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, hijo heredero de Maktoum bin Rachidfallecido en 2006, y gran propietario del país- a centrarse en el negocio urbanístico como principal vía de ingresos. Ahora, sus rascacielos se cuentan por docenas y es el mayor centro internacional de negocios árabes y destino del turismo asiático, que atrae a millonarios de todo el mundo.
Todo comenzó en 1997, con la creación de Emaar Properties y Al Nakheel Properties, ambas propiedad del Estado dubaití. El edificio Burj Dubai (‘Torre de Dubai’ en árabe), propiedad de Emaar, que se levanta en la ciudad es, junto a The Palm, de Nakheel, el símbolo de la pujanza de país. Estará terminada en septiembre de 2009 y medirá 800 metros.
desde Emiratos Árabes vive la edad de oro del ladrillo de color petróleo | elmundo.es.


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