
Quieren expropiarla y cedérsela a un privado que la restaure y la explote comercialmente.
Desde que dejó de funcionar, se debate por primera vez en la Legislatura porteña un proyecto para expropiarla. (Archivo Clarín)
Inaugurada en 1917, la Confitería del Molino, joya del estilo art noveau, paisaje emblemático de Buenos Aires y refugio de poetas y políticos, languidece desde hace más 12 años, en la esquina de Callao y Rivadavia. Mientras su imponente fachada se deteriora año a año, se puso en marcha un nuevo intento para rescatarla: la Legislatura de la Ciudad estudia un proyecto de ley para declararla de utilidad pública «por su valor histórico y cultural», expropiarla y cederla a un concesionario privado que la restaure y la explote comercialmente.
La iniciativa establece que el Estado compraría únicamente la confitería, que es el 45% del total de la propiedad, y no los departamentos que se ubican encima del local, que forman parte de la misma propiedad. Si la ley es aprobada, el Banco Ciudad tendría que tasar la confitería, cuyo valor rondaría los 7 millones de dólares. En cuanto a la restauración, solamente la fachada costaría un millón de dólares. Otra inversión importante habría que hacerla en el interior, que mantiene en buenas condiciones sus vitrales italianos, los mármoles y las arañas pero tiene sus cielorrasos deteriorados.
desde Confitería del Molino: nuevo intento para reabrirla.
Confiteria del Molino en Buenos Aires -SkyscraperCity
Cafés porteños – Un recorrido por las confiterías.



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