Subsidios para la vivienda (Argentina, Opinión)


Jorge O. Lema, arquitecto, preside la Subcomisión de vivienda y habitat de la SCA

El año pasado coordiné una mesa de trabajo sobre Financiamiento de la Vivienda de Interés Social en la SCA, en la que participaron notables profesionales. Comprendimos entonces que sólo con el salario no se podía pagar una vivienda y muy pocos calificaban para un crédito hipotecario. Entendimos que el rol del Estado subsidiando la cuota de un crédito hipotecario para la clase media y baja de nuestro país era la manera de dar solución al problema de la vivienda social. Es decir, coincido con lo expresado por ingeniero Resnick Brenner en esta misma sección (ver ARQ 04-08.09). Recuerdo, además, una célebre frase que causó mucho dolor a los asalariados y a los pobres de nuestro país: «Achicar el estado es agrandar la Nación».

Nada más equivocado. Esta es una frase acuñada en el pensamiento y en la cosmovisión del rico: cuando un rico tiene un problema de salud, recurre a su medicina prepaga y resuelve su necesidad; cuando un pobre tiene una enfermedad recurre al Hospital Público que con muy buenos médicos y a pesar de falta de insumos resuelve su necesidad. En este caso el rico no necesita al Estado; el pobre, sí. Cuando un rico piensa en la educación de sus hijos los manda a una universidad privada. Los hijos de los pobres y de la clase media van a la universidad pública, libre y gratuita, y de esa manera logran su muy buena formación académica. El rico tampoco necesita del Estado para educar a sus hijos, la clase media argentina y los pobres, sí. Cuando el rico piensa en transporte se sube a su auto y paga peaje; el pobre toma subte y colectivo y maldice al Servicio Público que le tocó. Como se ve, el pensamiento de rico no necesita un gran Estado porque en su cosmovisión, en su realidad cotidiana, poco lo utiliza.

desde Subsidios para la vivienda.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar