
REPORTAJE: Diseño
Los creadores apuestan por revisar otros tiempos en lugar de idear propuestas nuevas – Clásicos como la silla Egg de Jacobsen inspiran nuevos modelos
ANATXU ZABALBEASCOA – Madrid
¿Vuelve la posmodernidad o se acabaron las ideas? Si el neoplasticismo de Piet Mondrian se convierte ahora en armario y algunos de los diseñadores más rompedores del momento echan mano de la memoria, ¿qué está ocurriendo? Un cambio de color puede ser una decisión revolucionaria cuando se desearía no cambiar nada. Pero se conoce que para que nada cambie siempre hay algo que sí debe hacerlo. En esa tesitura de cambios sin cambio, el escaparate del último diseño de mobiliario se parece cada vez más al regreso de los muertos vivientes.
El diseño está tratando de mantener su caro barco a flote apostando más por revisar un pasado glorioso que por idear propuestas nuevas. Nadie queda al margen. Ni el más sobrio ni el más osado están excluidos del juego. Así, ni el etéreo Naoto Fukasawa ni la superestrella Philippe Starck han resistido la tentación de mirar atrás. Todos han sucumbido, si no a repescar directamente las líneas de diseños del pasado, sí a tratar de emular su halo optimista, osado y colorista.


Debe estar conectado para enviar un comentario.