Un velero de hormigón y vidrio con proa al río


Regatta Olivos
Regatta Olivos

ARQUITECTURA | PROYECTO NACIONAL (Argentina) | REGATTA OLIVOS

La torre de viviendas de Lier & Tonconogy Arquitectos juega con la cercanía al Puerto de Olivos y ensaya la metáfora de un barco a vela.

Pablo Raimondi.

La arquitectura muchas veces se funde con el paisaje, respeta formas. Otras busca un punto de referencia, de identidad para relacionarse con el tejido. Este fue el caso de la torre de viviendas Regatta Olivos, proyectada por el estudio Lier & Tonconogy Arquitectos. La cercanía con el puerto de esa localidad generó una metáfora arquitectónica plasmada en hormigón, acero y vidrio: la figura de un velero. No es copia fiel de esos mudos testigos del cambio que se avecina en la zona, amarrados en las mansas aguas del Río de la Plata. Es una estilizada idea de proa y velamen.
En un terreno de 100 metros de largo por 50 de ancho –donde antes había un club social y deportivo–, hoy se levanta esta torre rodeada de arboles centenarios. «Por sobre la copa de los árboles ya se ve la figura de esta obra que parece una nave más que se acerca al puerto», dice el arquitecto Alberto Tonconogy, su proyectista y confeso practicante de la náutica.
Su ubicación, rodeado de clubes náuticos y frente al Puerto de Olivos, dió la idea de asimilar la construcción a un gran navío.

El arquitecto, admirador del racionalismo, reconoce que aplicó cierta discrecionalidad para que el volumen tuviera la forma de una embarcación. La orientación norte-sur debía coincidir con las fachadas principales. «Al ser un cuerpo de 75 metros de longitud y, proporcionalmente, poca altura, fue natural enfatizar su horizontalidad», agrega Tonconogy.El emprendimiento está inspirado en la torre de oficinas Regatta, construida por el mismo estudio, en 2006, en North Miami Beach, EE. UU., que tiene una planta en forma de arco con vistas a un club de remo. «Haber construido en un lugar tan exclusivo como son los Estados Unidos nos llevó a animarnos a proyectar algo similar, con mucha más libertad, acá. Nos ablandamos», agrega.La flamante obra de Olivos, de 15 pisos, se diferencia de su par norteamericana en su diseño radial con un punto de origen ubicado a 164 metros del lote. «Inflexiblemente, dicta la radialidad de cada uno de los elementos del edificio», dice el arquitecto.

desde Un velero de hormigón y vidrio con proa al río.

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