Milán y los mensajes del futuro | La Feria del Mueble 2009


 Récord de público. La gente desbordó las instalaciones, más de 300 mil personas.
Récord de público. La gente desbordó las instalaciones, más de 300 mil personas.

Diseño | Laboratorio de Ideas | La Feria del Mueble

Todo lo que se vio en la tradicional muestra de diseño europeo que este año coincidió con Euroluce. Cómo metabolizan industriales y diseñadores la crisis mundial. Hipótesis sobre los valores poscrisis.

por Miguel Jurado. Enviado especial a Milán

El 22 de abril pasado, a las 10 de la mañana, la aglomeración de gente en el subte que une el centro de Milán con el predio de exposiciones en Rho anunciaba un nuevo éxito de público en el tradicional Salón Internacional del Mueble.

Sin embargo, para un cronista llegado de los confines de Sudamérica, la mayor expectativa era descubrir de qué manera asumían la crisis económica las industrias ligada al diseño. El trabajo no fue sencillo.

Rápida de reflejos, Cosmit, la empresa organizadora de la feria, publicitó esta edición del Salón Internacional del Mueble como «un antídoto contra la crisis». Siguiendo esa consigna, expusieron casi 3 mil empresas #dos tercios, italianas y un tercio, extranjeras# sin mostrar el mínimo atisbo de crisis en la espectacularidad de sus stands o en el ingenio de sus nuevos productos.

Más de 300 mil asistentes confirman el éxito de público que ya se venía anunciando. Sin embargo, este año se vieron menos japoneses…

desde Milán y los mensajes del futuro.

EDITORIAL

Los miedos de la crisis

Miguel Jurado. Editor de ARQ
mjurado@clarin.com

Tanto en el Norte como en el Sur de este planeta, está claro que la «crisis económica mundial» ya está instalada y reclama respuestas nuevas de la arquitectura y del diseño. Desde luego, no me refiero al Norte y Sur geográficos, sino a los económico-culturales, esos que suelen exhibir comportamientos diametralmente opuestos. La crisis, por ejemplo, es moneda común en el Sur. De alguna manera, estamos acostumbrados y, aunque nos duele como a cualquiera, sabemos como capear el temporal. En el Norte, en cambio, la crisis representa el «fin de una época» y la parálisis es la primera reacción.

España quiere orgánico · Feria del Mueble de Milán


Arriba, Table B de la empresa B.D. Abajo, sofá modular Loop del estudio Lievore, Altherr, Molina.
Arriba, Table B de B.D. Abajo, sofá modular Loop, estudio Lievore, Altherr, Molina.

REPORTAJE: Diseño

Empresas y diseñadores apuestan por la sutileza para amortiguar la crisis

ANATXU ZABALBEASCOA – Milán

Existen dos maneras de idear un diseño alegre. La clásica consiste en lograr un instrumento perfecto: un cajón que cierre sin ruido. La posmoderna sorprende por la forma, pero nunca por el uso. Entre esos dos polos hay infinidad de matices y, seguramente, ha llegado el momento de que diseñadores y empresarios ahonden en su potencial.

Algo así ha ocurrido este año con la presencia española en la Feria del Mueble de Milán, que se cierra mañana. El hilo común entre productos muy diversos podría ser la búsqueda, si no de alegría, sí de una cierta felicidad más en los materiales, y en la cercanía de las formas, que en su extravagancia. La sutileza es relativamente nueva en el panorama español, aunque venga apoyada en la legendaria calidez mediterránea. Explotar las formas sencillas y la humildad de los materiales es el sello de empresas como Santa&Cole, Punt Mobles o Mobles 114, todas con Premio Nacional y todas, año tras año, en Milán.

Lo que hace especial la oferta de este año es, sin embargo, la sutileza de mezclar tecnología punta con roble tratado al aceite (como la mesa Table B de B.D) o lo contrario: la idea de abandonar un pasado de moldes exclusivos para hacerle un hueco a una mesa nido con componentes que se vende por menos de 100 euros (como las mesillas Eclipse de la empresa donostiarra Stua, último Premio Nacional de Diseño). Como si fuéramos daneses, las propuestas españolas de mayor calado que se han podido ver en Il Salones tenían un componente orgánico. Pero éste llegaba por el tacto del roble o por la sinuosidad de las curvas. La idea es conservadora: buscar productos eternos «que acompañen y no molesten», como diría Miguel Milá. Pero está claro que esa voluntad encierra la mayor ambición.

desde España quiere orgánico (El País.com)

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