Por Matías Gigli
Empieza Julián Berdichevsky su narración: “Nuestras ciudades sudamericanas están compuestas por muchas voces: edificios e infraestructuras, espacios públicos y privados, ciudades de tramas regulares y de bordes. Bordes que generan un mapa de flujos en los que algunos ganan y otros pierden”. Y esa palabra “borde” es la llamada a distinguir su obra, a marcar una directriz en un corte que a los casi cuarenta años acaba de fijar en una publicación que se compone de un libro diminuto, presentado dentro de una cajita, desplegable, todo en tamaño de tarjeta postal.