
Arquitecto y urbanista, Tange se basó en los principios del maestro suizo para conjugar tecnología y humanidad en sus proyectos
Por Alejandro Rapetti
Para La Nacion
El arquitecto y urbanista japonés Kenzo Tange nació en Sakai el 4 de septiembre de 1913. Su vocación por la arquitectura, en cambio, surgió entrada su adolescencia, cuando conoció la obra de Le Corbusier y, cautivado por su trabajo, inició sus estudios en la Universidad de Tokio.
Por eso pueden reconocerse ciertas similitudes en los diseños de Tange y Le Corbusier, especialmente en el uso de los elementos de hormigón visto y de las azoteas como quinta fachada.
De él tomó los conceptos de diseño urbano y de planificación de ciudades y barrios, así como la combinación de diseños sencillos y racionales en los edificios.
Hacia 1946 se convirtió en profesor adjunto en la Universidad de Tokio, donde organizó el llamado Laboratorio Tange, que diseñaba proyectos junto a sus alumnos.
Esos proyectos reflejaban su convicción de que la arquitectura debe combinar tecnología y humanidad. Según Tange, las formas, los espacios y el aspecto correspondían a una lógica, y si bien la tradición podía materializarse en la creación de un nuevo proyecto, ya no sería visible en la obra terminada.
Entre sus obras figuran la sede principal de Olivetti en Japón (Tokio), el Conjunto del Ayuntamiento (Tokio), el Centro Cultural de Nichinan, el Centro de Radiodifusión y Prensa (Kofu), la Torre del Overseas Union Bank (Singapur), la Catedral de Santa María y el Fuji TV, ambos en Tokio.
El plan de 1960 para la expansión de Tokio llamó la atención de la comunidad de arquitectos en todo el mundo por su concepto innovador, ya que dirigió el crecimiento de la ciudad hacía la bahía, utilizando puentes, islas artificiales y estacionamientos flotantes.
desde Kenzo Tange: el heredero de Le Corbusier en Japón – lanacion.com.



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