Hoteles con firma | ocholeguas.com | Sueños surrealistas en el West End


Foto:  portada Web St. Martins Lane www.stmartinslane.com
Foto: portada Web St. Martins Lane http://www.stmartinslane.com

El diseño, el arte, la funcionalidad y el confort se conjugan de forma magistral en St. Martins Lane, un hotel boutique que el audaz empresario neoyorquino Ian Schrager proyectó en el West End londinense y en el que ha dejado su inconfundible sello el polifacético diseñador Phillip Starck.

Patricia Osuna

Una loa al surrealismo, puro elogio del arte y del diseño. Así fue concebido en 1999 el St. Martins Lane, un hotel boutique del West End londinense que luce sin ambages la etiqueta de provocador, original, elegante y armónico. Eso sí, no se trata de un mero escaparate. St. Martins Lane es capaz de conjugar la decoración —de un gusto exquisito— con la funcionalidad y el confort.

El artífice de tan innovadora fórmula no es otro que Ian Schrager, empresario neoyorquino y promotor —junto a Steve Rubell— de las célebres discotecas Studio 54 y Palladium, templos del hedonismo y la psicodelia donde lo más granado de la jet set norteamericana y europea dio rienda suelta a sus excesos nocturnos en los 70 y 80.

Impulsado por el éxito que cosechó en Manhattan, Schrager decidió entonces introducir el avant-garde en el anquilosado sector hotelero. Morgans, en Nueva York, encabezaría una larga lista de hoteles con personalidad propia: el Delano en Miami, el Mondrian en Los Ángeles, Hudson en Nueva York o el Clift en San Francisco. Después llegó el momento de cruzar el charco. Recaló en Londres y, con la mejor tarjeta de presentación posible -la de haber sido el acuñador del concepto de boutique hotel– inauguró St. Martins Lane.

Para su proyecto londinense contó con la colaboración del polifacético diseñador francés Phillip Starck. El resultado: un hotel as theatre en el que los espacios comunes son improvisados escenarios teatrales donde el cliente —un amplio espectro de trotamundos y viajeros de la upper class— actúa sin guión.

desde Hoteles con firma | ocholeguas.com | Sueños surrealistas en el West End.

Buena Vida en Palermo Viejo – Live Hotel, Buenos Aires


Live Hotel . Foto:Mariana Araujo
Live Hotel . Foto:Mariana Araujo

En una esquina tradicional y olvidada se levanta un complejo de viviendas y un hotel boutique, proyectado por el estudio de arquitectura Lopatin; su secreto, la sinergia de usos.

No hay crisis económica ni gripe A que detenga la expansión de Palermo Viejo. Calles oscuras y viejas casonas con verdín y humedad siguen mutando en edificios contemporáneos que buscan diferenciarse mediante el diseño.

En esa corriente se inscribe la transformación de la esquina de Arévalo y Nicaragua, cercada por plátanos y palmeras centenarias, y donde en 1927 el arquitecto Valentín Brodsky levantó un edificio de arquitectura ecléctica que la comunidad judía destinó al Asilo Argentino de Huérfanas Israelitas.

La construcción, que luego fue club social de la comunidad armenia y más tarde se convirtió en la terminal de colectivos de la línea 57, ahora forma parte de un proyecto de viviendas y hotel boutique que promete devolverle dinamismo a esa esquina de Palermo Hollywood, donde recientemente se hicieron obras de ensanchamiento y reemplazo de las veredas, nivelación de éstas con la calzada, ampliación de esquinas y se colocaron luminarias, bolardos y cestos.

El complejo Live Hotel es desarrollado por Starnova Group y diseñado por el Estudio de Arquitectura Lopatin. Ocupa 30.000 m2 en los que convive un complejo de departamentos en el fondo del terreno del edificio original y donde funcionará un hotel de 90 habitaciones.

desde Buena Vida en Palermo Viejo – lanacion.com.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar