El empresario sueco Oscar Dios transformó un Boeing 747 de Pan Am en un hotel con 25 habitaciones y precios accesibles, a metros del aeropuerto de Estocolmo.
Si usted sueña con tener su propio hotel y no le alcanzan los ahorros para comprar ni el terreno, quién sabe, quizá pueda conseguir la cáscara de un viejo avión abandonado y convertirlo en… ¡hotel!
La favela de Vidigal, en Río de Janeiro, Brasil. A la derecha, el hotel Sheraton.
Un empresario quiere alzar un complejo hotelero en un barrio chabolista de Río
Juan Arias – Río de Janeiro – 12/02/2009
Una solución hasta ahora inédita de rescate de una favela ocupa estos días la atención de los cariocas. Se trata de convertir una de las favelas más famosas, la de Vidigal, que tiene unas vistas espléndidas, en un conjunto turístico de lujo. Es una idea del empresario alemán Rolf Glaser, que ya ha comprado una parte de la favela.
El millar de favelas de Río de Janeiro, donde vive uno de cada cuatro habitantes de los 10 millones que residen en la ciudad, ha sido siempre un quebradero de cabeza para las autoridades y para las organizaciones sociales. Dominadas por el tráfico de drogas, que ejerce un poder paralelo, el Estado no consigue imponerse en las favelas, que acaban siendo pasto fácil para la violencia.
Con una inversión total de 50 millones de euros, un empresario alemán se propone convertir una favela en zona de turismo refinado, suma infraestructura e incluye a los habitantes originales que quieran quedarse
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