Construir el Cielo en la Tierra, emular sus espacios con claves esotéricas y normas herméticas, ha sido una de las misiones del ser humano desde el pasado más remoto, intentando establecer las correspondencias entre los planos propiamente materiales y los espirituales.
Para tal fin, se ha valido de muchas vías -símbolos, mantras, magia…-, pero, sin duda, una de las más significativas ha sido la arquitectura, entendida como ciencia sagrada, capaz de guiar la proporción armoniosa en construcciones de muy diversos tipos.
'La proporción armoniosa', un ensayo de Jesús Zatón sobre la arquitectura sagrada desde la Prehistoria al Renacimiento https://t.co/zzqG0iwfgE vía @marca
Villas olímpicas enteras que pueden haber costado miles de millones se pudran una vez que se ha lanzado la última jabalina. Desde parques temáticos que alguna vez resonaron con los pasos de miles hasta casas señoriales de las que solo queda el esqueletohttps://t.co/JMkQPOcAkp
El arquitecto de Ciempozuelos, autor de conocidas obras como las fuentes de la Cibeles o Neptuno, se las tuvo que ver con Francisco Sabatini. Ya sabemos cómo acabó la historiahttps://t.co/BHV7xd5Mqqhttps://t.co/R76IEYlFJ1
Con el deconstructivismo comenzó una revolución en la arquitectura, caracterizada por líneas oblicuas y edificios que parecen resistir a la ley de la gravedad. Pero ese espíritu rebelde ha sido absorbido por el sistema.
Los arquitectos deconstructivistas son rebeldes que se especializan en desarticulan las formas simétricas. La proporción, el cubo, la línea predecible son para ellos el horror en estado puro. Los arquitectos austríacos Wolfgang Prix y Helmut Swiczinsky, por ejemplo, a quienes se conoce como “Coop Himmelb(l)au”, algo así como “Cooperativa Cielo Azul”, tienen por objetivo, justamente, “reconstruir el cielo”. La arquitectura es para ellos materia cambiante y en transición, como las nubes.
La mayor obra en construcción de Alemania
En Fráncfort del Meno, Wolfgang Prix dirige una obra en construcción gigantesca que albergará a 2.500 empleados de unos 30 países. Allí se erigirá un edificio de gran simbolismo: la nueva sede del Banco Central Europeo (BCE), uno de los mayores proyectos arquitectónicos de Alemania y, seguramente, uno de los más importantes.
En 2004, “Coop Himmelb(l)au”, ganó la licitación para el proyecto del BCE. Desde hace dos años se está levantando el rascacielos, que contará con 43 pisos en la torre sur y 45 en la norte, y que mide 220 metros de altura. Mientras el euro se hunde en una crisis cada vez más profunda, las torres del BCE ascienden hacia los cielos. Y plantean la cuestión acerca del rumbo que ha tomado el deconstructivismo. ¿Cuál fue el destino de estos héroes del diseño arquitectónico?
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