En la foto: Iglesia de Santiago de Rubiás, Ramirás, Ourense, Galicia – España (Darío Álvarez, CC2007)
Reportaje
La juez imputa a funcionarios, curas y al ex obispo de Tui por una trama que restauraba iglesias en Galicia
JOSÉ PRECEDO – Santiago
Una trama de corrupción generalizada gestionó entre 2003 y 2009 la restauración del patrimonio histórico-artístico en las iglesias y monasterios de Ourense y Pontevedra. Según el informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales del Cuerpo Nacional de Policía, a la cabeza de la red estaba el ex restaurador de la Consellería de Cultura de la Xunta, Garlos Gómez-Gil Aizpurúa, ahora desplazado en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena. La juez le imputa los delitos de cohecho y tráfico de influencias. Los mismos que a José Manuel Pichel, arquitecto de la Sociedade de Xestión do Xacobeo, un organismo adscrito a la Consellería de Cultura.
El caso alcanza la docena de imputados: los técnicos del Gobierno gallego que decidían qué trabajos de rehabilitación se subvencionaban, un grupo de sacerdotes, intermediarios para adjudicar las obras directamente y sortear el preceptivo concurso que las administraciones públicas deben convocar para contratos mayores, y los responsables de las firmas restauradoras. Entre ellos se encuentra el ex obispo de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, quien tras pasar por la comisaría y el juzgado abandonó la diócesis en enero. En el caso del ex obispo, la juez investiga la rocambolesca venta de una casa rectoral por 60.000 euros al supuesto cabecilla de la red, Carlos Gómez-Gil, quien meses después, cuando ni siquiera había pagado el primer plazo del edificio, intentó venderlo por 680.000 euros en Internet.