Este blog siempre cuenta con espacio para la innovación y las tendencias; así que por un momento, hago un paréntesis en temas de arquitectura y urbanismo para comentar los diseños de la completa gama de calzado accesible a la juventud urbana que presenta NewFeel con su nuevo OneMany.
Los zapatos de esta colección están compuestos por One, que es una suela cómoda, ergonómica y con muy buenas prestaciones, y por Many, que son los diferentes calzados de esta innovadora colección de NewFeel que pueden ser adaptados a la suela intercambiable.
¡Guarda tu suela y combina tu calzado a tu gusto, de acuerdo con la ropa del día o la combinación de tu preferencia! Las suelas One son un producto de una tecnología avanzada que permite adecuarlas a todos los calzados Many.
Me parece una idea muy novedosa y un uso innovador de algo ya tan tradicional como el calzado deportivo; impresión que refuerzo al ahondar algo más en las características de la propuesta:
Cada One (suela) cuesta 9 euros;
Cada Many (zapato) se vende a 10 euros;
De estilo Unisex, modernos y disponibles a partir del número 36 y hasta el número 46;
NewFeel los presenta como simples, cómodos y muy urbanos.
Variedad de Modelos, disponibles en varios colores.
Dirigidos a Mentalidad Joven, colorida, deportiva y urbana.
ManyOne ofrece a cada uno innovar con su estilo, adaptado a cada persona y válido para cada estilo de vida.
Para el lanzamiento de esta línea NewFeel presenta el juego interactivo "OneMany" (enlaces en el vídeo promocional en YouTube y la página en Facebook)
El patrocinante de esta entrada me indica que los lectores de mi Blog podrán ganar, gracias a un sorteo, a partir de los comentarios, su par de "OneMany", que el ganador podrá elegir en su tienda Decathlon más cercana.
El mes pasado, Kevin Costner se compró una casa en el barrio berlinés de Händelalle, en pleno Tiergarten. Se trata de una casa de dos pisos diseñado en la década de los 60 y en el centro de la capital alemana que reúne las dos características básicas del mercado inmobiliario residencial de esta ciudad: la posibilidad de habitar espacios urbanos imbricados en la naturaleza boscosa incluso en pleno centro y unos precios cuya media ronda los 1.500 euros el metro cuadrado en viviendas de alto standing.
A esto hay que añadir que el traslado de la capital de Bonn a Berlín, que tuvo lugar en 2000, sirvió de efecto llamada a los mejores arquitectos del mundo. Durante la última década, no ha quedado un arquitecto de prestigio que no haya querido firmar un proyecto en Berlín y los inmuebles residenciales también se han beneficiado de ese lujo. Un rápido recorrido por la ciudad ofrece suficientes pruebas de ello.
Una de la de las obsesiones de la arquitectura residencial berlinesa el alejarse todo lo posible de las convenciones. A diez minutos caminando desde la casa de Kevin Costner encontramos una fabulosa vivienda flotantes instalada en un viejo barco 30 metros de eslora que una anterior reencarnación trabajó transportando grano y grava hasta 1944. El escultor americano Brad Hwang lo remodeló y convirtió en casa de forma que el Odin, ese es su nombre, es ahora una original vivienda flotante en la que se han solventado con bastante maestría la esperable falta de luz en la bodega gracias a un techo de cristal dotado de cubiertas automáticas de madera que permiten una sala de estar directamente bajo las estrellas.
Ciertas argucias decorativas, como el uso de butacas plegables estilo sala de cine, solventan la escasez de espacio y resulta imaginar que el hecho de dormir mecidos por el movimiento de las aguas del Spree es un plus a la hora de establecer el precio de esta vivienda que no está en venta, al menos hasta que la mujer de Hwang se niegue a seguir viviendo sin su tocador.
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