Después de las manifestaciones de protesta del fin de semana, el constructor Maik Uwe Hinkel, que había empezado a desmantelar el tramo más largo aún en pie del Muro de Berlín, acaba de anunciar que desiste. Los 1,3 kilómetros de Muro conocido como ‘East Side Gallery’ serán espetados a pesar de la construcción a solo unos metros del último vestigio de la Guerra Fría.
«Tampoco necesito tan imperiosamente ese agujero» en el Muro, ha dicho Hinkel, refiriéndose a un pasillo abierto que, por motivos de seguridad, iba a abrirse entre el edificio de 63 metros de altura un parque adjunto.
Un operario, durante la retirada este viernes del muro. | Reuters – ElMundo.es
«Es una vergüenza para esta ciudad. En estos momentos, me avergüenzo de ser un berlinés», llora Robert Muschinski, que durante las últimas 24 horas ha intentado inútilmente paralizar los trabajos de la maquinaria pesada que esta mañana ha comenzado a desmantelar el último gran tramo del Muro de Berlín que quedaba en pie. Se trata del East Side Gallery, que es retirado para permitir la construcción de un exclusivo edificio de viviendas a orillas del Spree con vistas a Alexanderplatzy que llevará por nombre ‘Living Bauhaus‘.
Las protestas en la calle y en internet han logrado paralizar «in extremis» las obras para desmontar parte del tramo más emblemático del Muro de Berlín, en jaque por la construcción de unas viviendas de lujo en la antigua franja de la muerte.
Desde primera hora de la mañana, alrededor de unas 200 personas se concentraron delante del tramo que un equipo de operarios empezó a desmantelar este jueves por la tarde con maquinaria pesada y un fuerte despliegue policial y su persistencia logró posponer, al menos dos días, estas tareas.