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La arquitectura vive con incertidumbre la resaca de quince años de excesos. Algunos profesionales ven este momento como una oportunidad para acceder a nuevos mercados
M. JOSÉ DÍAZ DE TUESTA
La crisis de la vivienda en España afecta de forma diferente según sea privada o pública. En el primero de los casos, el sector está «muy deprimido», según reflejan los arquitectos. Hay un stock de un millón de viviendas, el mismo que suman Francia, Alemania y Reino Unido. Y los precios apenas bajan. Pero la crisis no se manifiesta con la misma intensidad en la vivienda social, lo cual no quiere decir que no plantee problemas. Algunos muy importantes, como los derivados de una normativa poco adecuada a las nuevas realidades sociales, que no responde a los nuevos modelos de familia, las diferentes culturales (la inmigración) o la búsqueda de nuevos espacios para que la gente se relacione. Los profesionales viven con incertidumbre esta etapa inédita de la arquitectura que sufre la resaca de quince años de excesos, que algunos perciben como una oportunidad para abrirse a nuevos mercados.
desde Cómo se construye la vivienda del futuro · ELPAÍS.com.
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