Con glamour, abrió el «símbolo veneciano del nuevo milenio»


En la 53° Bienal de Venecia el Centro de Arte Contemporáneo de la Fundación Pinault revivió polémicas.
En la 53° Bienal de Venecia el Centro de Arte Contemporáneo de la Fundación Pinault revivió polémicas.

En la 53° Bienal de Venecia el Centro de Arte Contemporáneo de la Fundación Pinault revivió polémicas.

Por: Ana María Battistozzi

Como una proa que se yergue en el cruce del Canal Grande con el de la Giudecca –las dos grandes vías que surcan Venecia–, el nuevo Centro de Arte Contemporáneo de la Fundación Pinault en la Punta Della Dogana, (los viejos depósitos de la aduana) ha sido el eje de todos los comentarios a favor y en contra en estos días previos a la apertura oficial de la Bienal.
Nunca la democrática parada del «vaporetto» en iglesia de La Salute, frente a la plaza de San Marcos, se vio tan perturbada por lanchas taxis y gente glamorosa que subía y bajaba de las embarcaciones con vestidos Prada y bolsos Louis Vuitton.

«Me piace molto este Pinaultbourg», aprobó displicente uno de esos elegantísimos italianos con acceso irrestricto al nuevo espacio de arte contemporáneo que desde ahora tendrá a cargo el millonario francés François Pinault, cuyas inversiones cubren un rango tan diverso como la casa de subastas Christie’s, el Carrefour y la cadena de librerías FNAC. Su irónica alusión al Pompidou, que los franceses llaman familiarmente Beaubourg tiene que ver con que fue este centro el primero en priorizar la atención en el edificio más que en la colección.

Con el centro que se inauguró ayer en Venecia ocurre algo parecido. Por largos años en desuso, este edificio del Siglo XVI, magníficamente acondicionado por el arquitecto japonés Tadao Ando, vuelve a escena para convertirse en el «símbolo veneciano del nuevo milenio». Sus amplias salas de piedra y ladrillo centenario, con vista al Gran Canal, lucen magníficas debajo de las vigas de pinotea de la estructura original. En el interior, y ante la tremenda expectativa generada por la arquitectura, las obras, por último, empiezan a ser relegadas a un segundo plano. Podría decirse, por otro lado, que el conjunto de obras de la colección exhiben una singularidad: representan a la constelación de artistas estrellas pero no siempre sus obras más rutilantes.A la entrada, la muestra impacta con un caballo tamaño natural que incrusta su cabeza en uno de esos muros, obra emblemática del italiano Maurizio Cattelan. Más adelante una escena dantesca de los ingleses Jack & Dinos Chapman. Se trata de Fucking Hell (maldito infierno) una escena de guerra en miniatura. Diríase que un infierno de Bosch en registro contemporáneo que vale la visita por sí mismo.

desde Con glamour, abrió el «símbolo veneciano del nuevo milenio«.

REPORTAJE
Arte, juego y muerte en el Gran Canal
El magnate François Pinault abre en Venecia un nuevo espacio para su colección.

Un niño de plástico observa asombrado la rana que sostiene en la mano derecha. Está allí, blanco, mirando la plaza San Marcos, ajeno a los turistas. Lo fotografían desde el vaporetto porque saben que será un nuevo icono, esta vez moderno, de Venecia, esa «señora» harta ya de que la consideren un parque temático de lo viejo.

El niño de la rana está en la punta del triángulo que forma la antigua aduana del mar reconvertida ahora en museo de arte contemporáneo tras una brillante intervención del arquitecto japonés Tadao Ando. Parece una escultura clásica, alejandrina, pero su autor es un artista californiano actual (Charles Ray), que ha tenido el privilegio de dejar su sello en la desembocadura del Gran Canal gracias al multimillonario francés François Pinault. Éste se mostraba exultante ayer en la presentación del nuevo centro de arte, que exhibe parte de su colección y que abrirá al público el sábado, víspera del inicio de la 53ª edición de la Bienal de Venecia.

Pinault, de 72 años, tiene que demostrar varias cosas estos días. En 2007 ganó el concurso convocado por el Ayuntamiento de Venecia, empeñado en darle vida a este antiguo edificio del siglo XVII, abandonado y casi en ruinas, que durante siglos fue aduana de mar. Competía por dotar al lugar de un nuevo museo con la Fundación Guggenheim, que aportaba un proyecto de Zaha Hadid, y las controversias fueron fuertes. Ayer, pues, era su día. Más importante incluso que cuando en 2006 presentó por primera vez su colección en el Palazzo Grassi de Venecia, antes emblema de Fiat y desde entonces propiedad de un hombre que comenzó siendo empresario de maderas y se ha retirado como dueño de un imperio que incluye desde Gucci a la FNAC pasando por un equipo de fútbol o la casa de subastas Christie’s. Este último aspecto, por cierto, justifica -más que su propia colección- que algunos medios consideren a Pinault la persona más influyente del arte contemporáneo.

Un influyente mecenas

Propuesta de Tadao Ando para la candidatura japonesa a los Juegos Olímpicos 2016


 Tadao Ando construirá un estadio con 14.000 m2 de paneles solares
Tadao Ando: estadio con 14.000 m2 de paneles solares

Tadao Ando propone edificios ecológicos para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2016

Japón es uno de los cuatro países finalistas para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2016, y contrató al arquitecto Tadao Ando para construir un estadio olímpico con 14.000 m2 de paneles solares, y un plantar bosque con 500.000 árboles.

Para sostener su candidatura de los Juegos Olímpicos 2016, Tokio apostó por el célebre arquitecto japonés Tadao Ando, que planea hacer de sus instalaciones un legado ecológico para el futuro. Japón es uno de los cuatro países finalistas para los Juegos de 2016, junto a Madrid, Chicago y Río de Janeiro.

lanacion.com | Arquitectura | Miércoles 6 de mayo de 2009

Tadao Ando abrirá Tokio al mar


Tadao Ando
Tadao Ando

El arquitecto nipón más querido del mundo quiere conectar la metrópolis al mar, con vistas a las Olimpiadas de 2016

Tadao Ando, el arquitecto japonés más reconocido, tiene un plan para transformar Tokio, la mayor metrópolis de la tierra, en «una ciudad abierta» al mar y así reducir el impacto del calentamiento global.

Desde el final de la II Guerra Mundial arquitectos como él han levantado a lo largo de la gran bahía de Tokio un imponente muro de hormigón de formas limpias y proporcionadas que aloja a una de las sociedades más avanzadas del planeta, pero que ha tapado la ventana de la ciudad al mar.

Ando, que como buen hijo de la ciudad de Osaka es alegre e incluso atropellado para el gusto tokiota, cree que es el momento de permitir que Tokio, cuya población supera los 30 millones de habitantes con su zona metropolitana, se relaje el nudo de la corbata y se dé un baño de aire fresco.

Nota en ADN.es

Tadao Ando, el arquitecto de la luz – Fotogalería

Tadao Ando: poesía en hormigón

Tadao Ando / Blog Arquitectura

Tadao Ando en Arquiqué

Tadao Ando, Pritzker Architecture Price 1995 Laureate

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