La frase, de René Descartes, es tomada por el joven arquitecto Roberto Busnelli para darle nombre a su primer libro en el que presenta las mejores obras realizadas por el estudio que preside a lo largo de 15 años de trayectoria.
La selección de las obras obedeció a que cada una ha contribuido, en su momento, con la reflexión que ha intentado producir el estudio más allá de la importancia específica que cada trabajo ha tenido en relación al sitio, la escala y los programas.
El libro describe trabajos que van desde sus inicios en talleres experimentales con Peter Eisenman y John Hejduk, al edificio de propiedad horizontal vecino a La Coloradita, de la calle Cabello, una semitorre qua se despega bien del edificio de ladrillos de la esquina. La obra de Busnelli so materializa en hormigón y ladrillos rojos, lo que colabora en generar una cierta idea de diálogo entre ambos edificios.
desde Cuerpo y Sustancia – lanacion.com.
Arquitectonico 
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