La Domus de los Gladiadores, el edificio en el que se entrenaban los atletas en la antigua Pompeya, que forma parte de este enclave arqueológico del sur de Italia, se ha derrumbado, según informaron los medios de comunicación italianos. La construcción, que se encuentra en la calle de la Abundancia, una de las vías principales de las ciudad, ha sido cerrado al público para poder llevar a cabo las investigaciones y los análisis pertinentes, mientras que para los turistas se ha dispuesto un camino de la visita alternativo.
En declaraciones recogidas por la edición digital del diario «Corriere della Sera«, los guardas de las excavaciones explicaron que el derrumbe tuvo lugar a primeras horas de esta mañanA. «Primero ha cedido el muro de la Domus y después, debido al peso del techo, que es de cemento armado, se ha derrumbado todo el complejo», señalaron los vigilantes, que atribuyeron los daños a las filtraciones de agua.
Pompeya pasó a ser una leyenda después de que la vida de la ciudad quedara sepultada el 24 de agosto del año 79 d.C. por culpa de la erupción del Vesubio, lo que permitió, sin embargo, su conservación casi intacta hasta la Edad contemporánea.
Era la casa en la que hace dos mil años entrenaban los gladiadores antes de actuar en el Coliseo. El ministro de Cultura, Sandro Bondi, advirtió que otras atracciones turísticas podrían caerse por falta de restauración.
Los frescos en la casa de 2.000 años de antigüedad «posiblemente podrán ser restaurados», ha señalado Bondi. Sin embargo, el ministro ha alertado que otros tesoros arqueológicos pompeyanos podrían correr la misma suerte que la Casa del Gladiador si no se los somete de inmediato a trabajos de restauración.
El edificio de 40 metros cuadrados era utilizado por gladiadores para entrenar antes de acudir a la lucha en un anfiteatro cercano.
Los primeros informes indicaban que el edificio colapsó debido a filtraciones de agua causadas por las fuertes lluvias que caen en la zona.
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, se refirió al incidente como «una desgracia para Italia«.
Un proyecto de relanzamiento permite a los visitantes conocer cómo fue esta ciudad, enterrada bajo cenizas, a través de rutas por las casas de sus habitantes más ilustres.
Verónica Becerril / CORRESPONSAL EN ROMA
Pompeya está más viva que nunca. Desde aquel 24 de agosto del año 79, cuando la ciudad quedó cubierta bajo seis metros de cenizas, hoy Pompeya se puede conocer en todo su esplendor ya que este verano la ciudad a los pies del Vesubio ha abierto dos casas recién restauradas, las de Polibio y los Amantes Castos, ofrece un recorrido en bicicleta por las excavaciones, y da la posibilidad de conocer a través de hologramas a los habitantes de la época al mismo tiempo que se puede disfrutar de un concierto por las calles de Pompeya.
Este proyecto recibe el nombre de «Pompeya viva» y nace con el fin de valorar los restos de esta ciudad a través de un itinerario enriquecido con todo tipo de eventos. «Hemos querido poner a disposición del público una oferta cultural turística única en el mundo», explicaba a ABC el responsable de Bienes Arqueológicos de Nápoles y Pompeya, Marcello Fiori, quien ilustró las novedades del proyecto.
Sin duda, la apertura de dos nuevas casas en Pompeya ha sido uno de los atractivos más apreciados por los turistas. La visita a la domus de Giulio Polibio ofrece la posibilidad de conocer realmente al propietario de la casa quien recibe al visitante a través de un holograma. De este modo es el propio Polibio quien con su voz nos acompaña por su residencia, mientras de fondo se puede escuchar a los perros que ladran avisando de la inminente catástrofe que iba a ocurrir aquel fatídico año 79. «La tecnología se transforma en un instrumento de divulgación para hacer accesible a todos la historia», comentó Fiori.
El visitante conocerá a través de la voz del propietario de la casa cómo estaban distribuidas las habitaciones en la domus de un hombre rico y conocido en la ciudad. En su casa, además de todos los detalles que adornaban la mansión situada en la calle principal de la ciudad, los arqueólogos realizaron un descubrimiento sorprendente: en una de las habitaciones encontraron 13 esqueletos pertenecientes a la familia Polibio. Según los investigadores, el día de la fatídica erupción del Vesubio, la familia al completo —entre cuyos miembros estaba una mujer de entre 15 y 16 años embarazada— se reunió en esta habitación para salvarse.
De las últimas tecnologías se puede pasar a la tradición de las excavaciones, visitando la casa de los Amantes Castos. A través de un sistema de pasarelas suspendidas es posible observar desde lo alto el interior de la casa donde todavía los arqueólogos están trabajando, y ver los esqueletos de animales en el establo, el horno del pan, y el jardín reconstruido.
Otros espacios abiertos al público son la casa de Obellio Firmo, la casa de Marco Lucrezio Frontone, la de Sallustio y el Ara Massima. A este recorrido se une la restauración de la casa de los Amorini dorados, la casa de los Cuatro Estilos que resume a través de sus pinturas diferentes etapas pictóricas de la época, el thermopolium de Lucius Vetuius Placidus, y la casa del Menandro, una de las pocas «domus» con termas privadas que hasta ahora sólo se podía ver previa reserva y que ahora queda completamente abierta al público.
Pompeya está más viva que nunca. Desde aquel 24 de agosto del año 79, cuando la ciudad quedó cubierta bajo seis metros de cenizas, hoy Pompeya se puede conocer en todo su esplendor ya que este verano la ciudad a los pies del Vesubio ha abierto dos casas recién restauradas: las de Polibio y los Amantes Castos, que ofrecen un recorrido en bicicleta por las excavaciones, y da la posibilidad de conocer a través de hologramas a los habitantes de la época al mismo tiempo que se puede disfrutar de un concierto por las calles de Pompeya.
Este proyecto recibe el nombre de Pompeya viva y nace con el fin de valorar los restos de esta ciudad a través de un itinerario enriquecido con todo tipo de eventos. “Hemos querido poner a disposición del público una oferta cultural turística única en el mundo”, explicaba a ABC el responsable de Bienes Arqueológicos de Nápoles y Pompeya, Marcello Fiori, quien ilustró las novedades del proyecto.
This site hosts materials to accompany Penelope M. Allison, Pompeian Households: An Analysis of the Material Culture (Cotsen Institute of Archaeology, Monograph 42).
Desde el 29 de abril, cuatrocientos frescos pompeyanos volverán a exhibirse en su sitio original, luego de un proceso de restauración que duró más de 10 años
Los penúltimos días de Pompeya ABC | ROMA
Hoy, casi dos mil años después de que las lavas del Vesubio arrasaran la villa romana de Pompeya, en el año 79 despues de Cristo, los frescos que decoraban muchas de sus casas, conservados gracias a las cenizas del propio e irascible volcán, vuelven a exhibirse con casi todo su esplendor en el Museo Arqueológico de Nápoles, tras un exhaustivo proceso de restauración que ha durado diez años, según informa Efe.
Junto a sus suburbios de Herculano y Stabia, es la ciudad romana mejor conservada. Pero sufre de problemas inesperados que la ponen entre los sitios patrimoniales en peligro del mundo.
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