Así será el edificio que ocupará el solar del antiguo Windsor, tan solo dos centímetros más bajo | Foto: ABC.es
MIGUEL OLIVER | MADRID
El selecto club del «skyline» de la capital está a punto de recibir a un antiguo miembro. Dentro de tres semanas se cumplirán cinco años del incendio que devastó el Windsor. Un lustro después ya no queda casi nada de aquel mítico rascacielos, que allá por finales de los años 70, era el edificio más alto de la capital con sus 106 metros. Por no quedar, no quedará ni el nombre. La nueva propiedad – El Corte Inglés – ha decidido «rebautizarlo» y así desterrar cualquier fantasma -y sombra-del pasado.
De momento, la compañía guarda en secreto la nueva denominación. Lo que no puede ocultar es la velocidad a la que marchan los trabajos de construcción del nuevo edificio. Las obras comenzaron en verano de 2007. Entonces sólo se centraron en consolidar la cimentación. En octubre de 2008 llegó el permiso municipal para ejecutar el nuevo rascacielos. Poco más de un año después, la imagen del inmueble coge forma. El «nuevo» Windsor ya vuela alto.
La nueva torre será sólo dos centímetros más baja que su predecesora: 104 metros. Sin embargo, tendrá 22 plantas, frente a las 28 anteriores. Las siete primeras serán de uso comercial, mientras que el resto se destinará a oficinas. Fuentes de El Corte Inglés destacaron a ABC el «buen ritmo» al que van los trabajos. A estas alturas ya se ha acabado la estructura del nuevo centro comercial, que ocupará la planta baja y las seis primeras alturas.
Por lo que respecta a la zona destinada a oficinas, ya se ha hormigonado hasta la planta 18. Los cálculos apuntan a que pueda acabarse con este proceso en marzo. Además, ya se ha montado la planta técnica en el séptimo y octavo piso. Esta zona está proyectada para albergar las instalaciones de electricidad y agua, entre otras, del edificio. También hace las funciones de «cortafuegos».
La futurista sede pekinesa de la televisión estatal china, contendrá un aparato arcaico y burocrático que es su antítesis
En el corazón de Pekín un edificio llama la atención: la sede de la televisión estatal china, CCTV. Es una estructura de acero y cristal diseñada por el arquitecto holandés Rem Koolhas que desafía las leyes de la física; dos torres inverosímiles unidas por un pasillo imposible que hace ángulo recto. Los arquitectos que pasan por aquí dicen que el edificio pasará a la historia de la arquitectura.
En Nueva York se le ha rendido culto con una sensacional exposición. Pues bien, nada hay más chocante para la futurista modernidad del edificio, aun inacabado, que su contenido, pues la televisión estatal china, que dentro de unos meses será su inquilina, es un aparato arcaico y burocrático, firmemente controlado por comisarios, en el que se trabaja con manifiesta ausencia de libertad.
Hace unos dias reseñamos en nuestro blog el terrible incendio de su emblemática sede. Ahora los músicos toman sus instrumentos y ejecutan piezas en un hermoso escenario en el bosque 😉
La semana pasada ardió y se preve que esté lista en junio.
El auditorio al aire libre de Waldbühne, un espacio increíble en medio de una arboleda, ha sido el escenario elegido.