LITERATURA | Villa literaria en la provincia de Valladolid
La venta de libros no cumple las expectativas y se teme una retirada masiva
El proyecto necesitaría un gran evento anual para ganar tirón entre el público
Urueña fue el primer municipio con una librería para menos de 200 personas
María Martínez | Valladolid
Convertir a Urueña en un ‘santuario’ al que se acercaran cientos de devotos de la literatura fue el empeño que llevó a la Diputación de Valladolid a financiar en 2007 el proyecto de la Villa del Libro en esta encantadora localidad. Sin embargo, apenas superado el segundo aniversario de su inauguración (se celebró a mediados del pasado mes de marzo) alguna que otra nube se cierne sobre una iniciativa que necesita reinventarse bajo los anchos cielos de Castilla.
La puesta en marcha del programa supuso la apertura de una docena de librerías en el pequeño municipio. Hoy, algunos de sus inquilinos se plantean si merece la pena continuar. La apuesta de la institución pública para revitalizar el área se ha traducido en un aumento del número de visitas al bello pueblo amurallado (declarado de Interés Turístico Regional), pero la compra de libros no ha cumplido las expectativas previstas.
En la imagen: Aspecto que tendrá la bahía de la capital noruega tras la realización del proyecto Lambda. En primer término, el edificio de la Ópera, y a la derecha, el nuevo Museo Munch.
REPORTAJE: Diseño
Juan Herreros será el encargado de abrir la capital noruega al mar
La discreta y apacible Oslo está inmersa en una profunda transformación de su piel. Y de un modo algo insólito ha confiado en la arquitectura, en lugar de recurrir a las infraestructuras, para elaborar su futuro. Siguiendo el ejemplo de otras ciudades marítimas (léase Barcelona o Bilbao y la recuperación de su ría), la capital de un país que ama profundamente su naturaleza se prepara para abrazar definitivamente el mar. De modo que en 2011, la silueta de esta capital modelo de sociedad avanzada, ya no será la misma. El Museo Munch se ha configurado como la proa de una soberbia renovación urbanística que conquistará para la ciudad una isla naturista, una playa, un parque, un barrio de viviendas sostenibles y una librería.
NATIVIDAD PULIDO | MADRID
Un fragmento completo de ciudad. Éste es el reto que tiene por delante el arquitecto español Juan Herreros, ganador de un concurso internacional para crear el Área Munch en el barrio de Bjorvika de Oslo: un gran proyecto que abrirá la ciudad al mar y cuyo plazo de ejecución está previsto para 2013. En un lugar hasta ahora inaccesible para los ciudadanos, Herreros construirá el Museo Munch, ocho bloques de viviendas y dos grandes parques en sendas islas. En una de ellas habrá una playa, se celebrarán conciertos al aire libre, será un lugar activo y ruidoso, apunta Herreros. La otra isla -llamada «Isla del Placer»- será un parque silencioso, naturista, un lugar hedonista para aislarse, una especie de balneario urbano. A Herreros le interesa «contribuir a la construcción de una sociedad civil más que a la sociedad del espectáculo».
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