Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Foto: Europa Press
Un total de cuatro grandes museos españoles, entre ellos el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, darán la vuelta al mundo a través de una serie de sellos sobre arquitectura, según informa Correos en una nota de prensa.
Esta muestra, incluida en la serie ‘Arquitectura’, emite cuatro efectos dedicados a cuatro museos de distintas épocas y características que, además de por su gran relevancia museística, destacan también por su valor arquitectónico, según informa Correos en una nota de prensa.
Correos acaba de lanzar una serie que reproduce cuatro museos de distintas épocas y características arquitectónicas, que comparten en común la exhibición y conservación de piezas y colecciones y el acercamiento del público a las mismas.
En los días 20, 21 y 22 de septiembre, Madrid volverá a convertirse en el punto neurálgico del arte contemporáneo. La ciudad celebrará de día y de noche el evento APERTURA 2012, en el que cerca de cincuenta galerías de arte contemporáneo inaugurarán simultáneamente sus exposiciones. Además, un amplio programa de actividades en museos y centros de arte potenciarán nacional e internacionalmente la creación plástica y las industrias culturales españolas completarán la oferta de la ciudad.
Muestras de consagrados como Eduardo Chillida, Donald Judd, José María Sicilia o Zaha Hadid, se combinan con las individuales de artistas europeos como Günther Förg o de españoles como Alberto García Alix, Miki Leal, Jonathan Hernández o Juan Asensio. También se podrá disfrutar de las creaciones de los latinoamericanos David Lamelas o José Dávila, entre otros.
El público general podrá disfrutar de amplios horarios de apertura en las galerías y apuntarse a una de las novedades de esta edición. Asimismo, mediante invitación, se podrá participar en los Gallery Walks. Cada día se realizará una visita guiada a uno de los barrios en los que las galerías se aglutinan, para conocer con detalle todas los espacios y las exposiciones.
El programa de actividades se completa con visitas a casa de los galeristas, un recorrido privado a la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, a la colección de la Fundación Banco Santander, actos sociales, brunchs en las galerías, charlas y proyecciones.
El proyecto de revitalización de la zona prevé reurbanizar la plaza de la entrada principal. También se estudia peatonalizar la Ronda de Atocha.
ABC.es Entorno del Centro de Arte Reina Sofía
CARLOS HIDALGO / MADRID
El Museo Reina Sofía tiene vocación de diálogo con la ciudad y con quienes la habitan y la contemplan. Y ese es el espíritu del proyecto que el Ayuntamiento de Madrid se plantea para el entorno de este Centro de Arte, uno de los más importantes del mundo.
La idea es «sacarlo» de la isla urbana en la que se encuentra sin moverlo de su sitio, mediante dos actuaciones principales: la reforma y embellecimiento de la plaza de Sánchez Bustillo, donde está su acceso principal, y la peatonalización de la ronda de Atocha, para que el edificio de su ampliación, el Nouvel, quede totalmente abierto a la ciudad.
El Consistorio ya perfiló una actuación sobre esta zona en el plan del Eje Prado – Recoletos. Ahora, la reforma sería más profunda, sin renunciar a las líneas básicas iniciales, pero ahondando en la idea de que el Reina Sofía se articule «como una pequeña ciudad».
El primer escollo que hay que solventar es la plaza de Sánchez Bustillo, un espacio desprovisto de encanto y que «encierra» al museo tras la calle y la glorieta de Atocha. Los dos elementos fundamentales que someten a un pulso estético al Reina Sofía son las enormes y feas torres del aparcamiento subterráneo de la plaza.
Se levantan ante los ascensores exteriores del edificio del museo, dos de sus señas arquitectónicas de identidad, como queriendo competir con ellos. La eliminación de estas elevaciones de color ocre y aspecto «oxidado» se hace, por lo tanto, imprescindible.
Luego están los accesos al «parking», desde la calle de Atocha. Uno de ellos desaparecerá. Esto ayudará, además, a eliminar los distintos desniveles con los que cuenta la superficie de la plaza, que inciden en su asimetría y la hacen menos agradable para el peatón.
Sólo habrá un desnivel mínimo, según la idea planteada por el Ayuntamiento al Reina Sofía. En ese ímpetu de «reblandecer» la plaza y hacerla más agradable al paseante pero también al entorno museístico, se plantará una hilera de árboles que dé un respiro natural.
La accesibilidad es una de las obsesiones del proyecto. La escalera actual quedará ampliada y por lo tanto menos abrupta, lo que redundará en la comodidad de los visitantes al allanar la entrada al edificio principal. Para completar esta apertura a la concurrida glorieta de Atocha, será fundamental eliminar buena parte del mobiliario urbano. Este acercamiento físico a la gente ya ha dado su primer paso, pequeño pero significativo, con la puesta en marcha, este verano, de una terraza a los pies de la fachada que da a la glorieta.
El otro flanco de actuación de este ambicioso proyecto afectará al eje circulatorio suroeste. Es la parte que quedó esbozada en la reforma del Eje Prado – Recoletos junto a la de la plaza de las Cortes. La idea primera era haberla acometido en 2009, pero los obstáculos del proyecto han terminado paralizando también esta parte de la renovación. Aunque su puesta en marcha quiere hacerse en este mandato, habida cuenta de que supone un menor volumen de trabajo (y menos dinero) y que no tiene afectación ambiental, como el polémico tramo del paseo del Prado a su paso por el Museo Thyssen.
Una obra de Lichtenstein preside la plaza de la ampliación de Nouvel en el Reina Sofía - AFP / ABC.es
Cultura
Siete años después de abrirse las nuevas salas de exposiciones, se están remodelando y habrá que sumar unos 700.000 euros a los 92 millones que costó el proyecto.
NATIVIDAD PULIDO
Lo que mal empieza, dicen, mal acaba. Difícil imaginar aquel 24 de noviembre de 1999 que el proyecto que acababa de ganar el concurso para la ampliación del Museo Reina Sofía, presentado por el arquitecto francés Jean Nouvel, resultaría tan polémico. Aquel día le ganó la partida a pesos pesados como Perrault, Calatrava, Ando o Chipperfield. Se dio luz verde al proyecto en mayo de 2001. El presupuesto inicial, 68,4 millones de euros. Lo más llamativo del proyecto de Nouvel era una cubierta volada de composite rojo que abrazaba los tres nuevos edificios.
Junio de 2004. La ampliación no había concluido, pero se inauguraban las primeras exposiciones temporales en las nuevas salas. Dalí y Lichtenstein fueron los primeros en sentar sus reales en los vírgenes espacios. Un año después, el nuevo museo seguía sin inaugurarse y las exposiciones en ls salas de Nouvel se sucedían. Ahora le tocaba el turno a Juan Gris, con una completísima antológica. Y aquí comenzó el rosario de desgracias de la ampliación. El 3 de septiembre ABC publicaba que unas goteras cayeron en las salas de Nouvel mojando un cuadro de la Academia de Bellas Artes. Desde el museo se quitó hierro al asunto: se dijo que solo se había mojado el paspartú, que el agua no había tocado el lienzo… Fuentes cercanas al museo confesarían que la cosa fue mucho peor de lo que se contó.
Parte de incidencias
26 de septiembre de 2005. Tres directores del museo (José Guirao, Juan Manuel Bonet y Ana Martínez de Aguilar) y dos Gobiernos (del PP y del PSOE) habían sido testigos del proyecto de Nouvel y, cuatro años después de que empezaran las obras (20 de diciembre de 2001), al fin llegó el día de su inauguración. El presupuesto había crecido hasta los 92 millones de euros. En 2006, la entonces directora del CARS, Ana Martínez de Aguilar, compareció ante la Comisión de Cultura del Congreso para dar explicaciones del «parte de incidencias» en el museo. Sobre la filtración de agua en la sala donde se exponían obras de Juan Gris, confirmó que durante hora y media estuvo abierta una manguera en la terraza que hay sobre una de las salas de Nouvel. Soltó 1.650 litros. La directora del CARS desveló entonces la existencia de ciertas deficiencias constructivas en el diseño y ejecución de la cubierta y en el sistema de evacuación de aguas. Hubo que revisar todas las cubiertas del edificio recién terminado y hacer una inspección integral del resto de las instalaciones para paliar los defectos del proyecto inicial: arreglo de pintura exterior, cuadro eléctrico… Se cubrió con la garantía de la obra de ampliación.
El Reina Sofía seguía sin ser impermeable. Tras unas fuertes lluvias sobre Madrid, se filtró más agua, esta vez en los nuevos almacenes. Afortunadamente estaban vacíos. Y también por esos días hubo humedades en el Centro de Documentación. ABC publicó una curiosa imagen de una treintena de libros secándose con ventiladores. A ello se sumó unas descargas eléctricas en las baldas de lectura de la biblioteca. Y no acabaron ahí los problemas. La madera de jatoba que empleó Nouvel en el proyecto también ha dado más de un quebradero de cabeza. Primero, lo complicado de su conservación. Después, los ecologistas denunciaron que la madera utilizada en la ampliación procedía de talas ilegales en el Amazonas. La plaza pública arbolada, que se integraría en la vida de la ciudad, y que aparecía en el proyecto original de Nouvel, se ha quedado en agua de borrajas. Sigue siendo un espacio bastante duro, ruidoso y caluroso.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) es el museo nacional español de arte del siglo XX y actual, con sede en Madrid. Su nombre es abreviado coloquialmente a Museo Reina Sofía.
Mi Opinión: aun recuerdo el par de conferencias a las que asisti en mi FAU – UCV a cargo de curador del Museo, allá por 2006 – durante mi estancia en el Doctorado de Arquitectura ; la primera mostrando los proyectos participantes en el concurso. Luego de verlos no entendí muy bien las razones del triunfo de la propuesta de Nouvel, que se veia ya un «elefante blanco». La segunda conferencia con la vivencia del curador ya en la ampliación inaugurada dejaba mal sabor, con lo imposible y costosisimo del mantenimiento, los problemas de escala, incluso los conflictos con el entorno. Este artículo no hace más que abrir aun más la llaga. No termino de entender como en los tiempos que corren gente como Calatrava, Eisenman o Nouvel pueden seguir haciendo de las suyas «a todo costo» cuando otros «star system» (Foster, Pelli o Piano, por solo citar tres) hacen sus trabajos a precio determinado, en parámetros razonables y con tiempos de culminación concretos…
Sin discursos lineales o cronológicos, el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel presentó hoy la nueva ordenación de la colección basada en «microrrelatos» o en las múltiples «navegaciones» o lecturas que puede realizar el visitante. Más de 1.000 obras expuestas, 500 de ellas nunca antes vistas, 38 salas y 7.500 m2, distribuidos entre los edificios de Sabatini y Nouvel, son las cifras del nuevo Reina Sofía, cuya ‘botadura oficial’ tendrá lugar el próximo jueves.
A partir del viernes, el visitante que llegue al Museo será recibido por una nueva señalización electrónica y una disposición de las salas que gira en torno a tres ejes principales: los años 30, los años 60 y la actualidad, según explicó hoy el director del Museo. Alrededor de estos tres ejes se estructuran una serie de conceptos en los que se interrelacionan los diferentes movimientos artísticos que «dialogarán» con otras formas de arte como la fotografía, el cine, la literatura o la danza.
El Museo Reina Sofía de Madrid rompe con la tradición
El centro de arte contemporáneo que alberga el Guernica de Picasso inaugura una nueva concepción para mostrar el arte. Su director, Manuel Borja-Villel, lo dio vueltas de pies a cabeza y este jueves el museo abrirá sus puertas con un orden que no responde a una forma lineal ni a un orden cronológico, sino a una presentación más conceptual, abierta y múltiple de los artistas y sus obras.
Entrada anterior en ArquitecturaS dedicada al Museo Reina Sofía
A partir del próximo miércoles, 2 de septiembre, los visitantes que acudan a diario al museo Reina Sofía entre las siete de la tarde y las nueve de la noche lo harán de forma gratuita, excepto aquellos grupos de más de quince personas.
Entre las novedades de las nuevas tarifas, destaca la posibilidad de ver únicamente las exposiciones temporales por sólo 3 euros, mientras que el precio general de la entrada no se incrementa y se mantiene en seis euros para la visita conjunta a la colección y a las exposiciones temporales.
Además, a partir del próximo miércoles no sólo accederán sin abonar la entrada los mayores de sesenta y cinco, los menores de 18 años y los desempleados, sino también las personas con discapacidad y los estudiantes universitarios.
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