Martha Thorne, directora ejecutiva de los premios Pritzker, cree que en la última década se ha cometido el error de utilizar la arquitectura para vender una imagen o el nombre de un arquitecto, algo «peligroso y preocupante» porque esta disciplina, afirma, «nunca puede ser simple».
Así lo indica la directora de estos premios, considerados los «Nobel» de la arquitectura, en una entrevista con Efe con motivo de su participación en el encuentro internacional de arquitectura «Islas del futuro«, que inaugurará pasado mañana, 9 de abril, en el centro de arte y congresos Magma, de Adeje (Tenerife).
Martha Thorne tiene previsto hablar en la conferencia inaugural del impacto de la crisis en la evolución del «star system» de la arquitectura, su impacto en el desarrollo de las «ciudades-islas» y su evolución futura.
Chicago y Bilbao
Para ello ahondará en «lo positivo y lo negativo» de que haya arquitectos de gran renombre, y además citará dos ejemplos de transformaciones urbanas, que son Bilbao y el centro de Chicago.
En el caso de Bilbao, Thorne cree que es una simplificación el creer que la transformación de la ciudad se debe al museo Guggenheim y precisa que se trata de un fenómeno «más complejo».
Precisamente el autor del Guggenheim, Frank Gehry, participó también en el «Parque del milenio» de Chicago, el otro ejemplo del que proyecta hablar Thorne, que ocupa unas diez hectáreas en el centro de la ciudad, entre una de las principales avenidas, la Michigan, y el borde del lago del mismo nombre.
A su juicio, este proyecto es interesante por la manera en que se financió y porque en él se involucraron artistas como Anish Kapoor y Jaume Plensa.
España es una potencia global en la nueva imagen del vino. Muchas bodegas han dejado de ser edificios agrícolas para convertirse en hitos arquitectónicos. Continente y contenido se alían para vender.
La verdad del vino sigue entrando por la boca. Pero se está convirtiendo en norma que las bodegas deslumbren la mirada. Hoy, el aspecto de éstas busca resultar tan revelador como la denominación de origen de sus vinos. La fiebre de las bodegas de vanguardia comenzó en España a principios de los noventa. Casi veinte años después, cuando la arquitectura se cuestiona la herencia del star system, los viticultores tienen opinión propia. Los vinos son otros, las bodegas se han convertido en reclamos turísticos y los empresarios manejan cifras que respaldan sus ambiciones monumentales.
Arquitectura del vino | Enoturismo Paisaje vital El arquitecto Gaspar Aragón analiza el impacto arquitectónico sobre el enoturismo y advierte de las «estridencias que rompen el paisaje rural».
Ysios, una bodega inconfundible donde la arquitectura del vino se adelanta al futuro. Laguardia, con su espléndido mar de viñas y surcos, ha sido el paisaje elegido por Iverus para acoger su nueva bodega. El rupturista diseño de Santiago Calatrava, el mítico entorno, la selección de las mejores cepas de La Rioja y la modernidad de los planteamientos convierten a Ysios en una bodega inconfundible donde la arquitectura del vino se adelanta al futuro.
La arquitectura del vino en Aragón Las empresas de vitivinicultura de Aragón se suman a las nuevas tendencias y convierten sus edificios en reclamos turísticos. >> En Somontano predominan los proyectos de diseño rompedor y en Cariñena abundan las bodegas señoriales de estilo aragonés.
CARLOS MÍNGUEZ EFE
Las cifras son todavía modestas -no más de millón y medio de personas al año-, pero el enoturismo, muy extendido y consolidado en Francia e Italia, o en el californiano valle de Napa, avanza imparable en España, el mayor viñedo del mundo. «Está en auge porque el vino está de moda y porque es un turismo muy emocional, experiencial», afirma, en conversación con Efe, Mónica Figuerola, directora general de Turismo de La Rioja, comunidad a la que el 70% de sus visitantes acuden atraídos por las excelencias de sus caldos y la cultura creada a su amparo.
El sector, como las administraciones públicas, ha sabido ver que el enoturismo puede ser, y ya es en muchos lugares, un negocio rentable, además de un plus añadido para dar a conocer mejor sus vinos e incrementar así las ventas, tanto dentro como fuera de España.
Madrid, 24 de julio de 2009.- La nueva sede de Bodegas Protos en Peñafiel (Valladolid) diseñada por Richard Rogers es uno de los proyectos finalistas que aspiran al premio RIBA Stirling. El galardón, instituido por el Royal Institute of British Architects (RIBA) está dirigido a edificios construidos en Gran Bretaña o en otros países de la Unión Europea siempre que hayan sido diseñados por estudios de arquitectura británicos.
La única bodega creada por el prestigioso arquitecto es un edificio formado por cinco grandes arcos laminados de madera sobre base de piedra que el jurado del premio ha calificado de «memorable».
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