Prada Transformer, el edificio desarmable de Rem Koolhaas . Foto:OMA
Prada encargó a Rem Koolhaas el Prada Transformer, un edificio objeto de arte desarmable para muestras itinerantes de arte, moda, performances.
La competencia se ha puesto feroz entre las marcas de indumentaria de alta costura. O venden poco o están faltos de ideas a la hora de crear ropa diferente. Así como Chanel puso en marcha su pabellón de arte itinerante, cuya arquitectura estuvo en manos de la iraní Zaha Hadid, Prada no quiso quedarse atrás e hizo lo propio al encargarle al holandés Rem Koolhaas el diseño de un edificio-objeto de arte desarmable y capaz de transformar el interior en un espacio adecuado a cada programa cultural.
Finalmente tomó forma el «Prada Transformer«, como su nombre lo indica, un pabellón temporal que rota, montado ahora en Seul, y que albergará durante el verano coreano distintas expresiones del arte.
La sorprendente fuerza propia del arte urbano local y el permiso público y privado para pintar en diversos sitios de la capital porteña vienen convirtiendo a Buenos Aires y alrededores en un ámbito óptimo para graffiteros, ilustradores, stencileros, diseñadores e integrantes varios de la gran tribu del aerosol y el látex, que parece decidida a expandir aún mucho más su obra.
Por: Román García Azcárate
Miles de kilómetros de pintura en aerosol han corrido entre la clandestinidad absoluta que abrigó el surgimiento del graffiti y la creciente participación del arte callejero hoy en numerosas exposiciones dentro del circuito establecido del arte en general. Antes era pintar y disparar. Ahora, sobre todo en diversas ciudades argentinas, los artistas urbanos pueden pasarse horas en la vereda decorando letras sobre una pared o haciendo sus murales a plena luz del día, a la vista de cualquiera que pase. No ocurre igual en todo el mundo.
En las capitales internacionales donde mayor auge tuvieron las pintadas callejeras es mucho más difícil en el presente entregarse a dibujar sin riesgo los muros públicos. Pero sigue habiendo baluartes del street art sobre todo en Nueva York, Berlín, Barcelona y San Pablo, entre otras ciudades, lo mismo que grandes nombres de autor.
El enigmático Banksy cotiza sus trabajos en cifras seguidas de al menos cinco ceros y en euros, por ejemplo, mientras que la Tate Modern Gallery de Londres llevó a cabo una muestra visitada por multitudes que admiraron la obra de Os Gêmeos –célebres mellizos graffiteiros brasileños–, Blu, Sixeart, JR; Nunca y el colectivo Faile, todos street artists.
El arte callejero en la red
Además de exhibir buena parte de la obra de cada autor, Internet da la posibilidad de acceder a la vasta trama de conexiones que existe entre los creadores locales de arte callejero y muchos otros de todo el mundo, mostrando así un panorama elocuente de lo que es la actividad en el orden internacional, dentro de la cual este grado de comunicación e intercambio juega un rol relevante. Aquí algunos links más que son apenas una punta de ovillo.
FIETTA JARQUE Y ANATXU ZABALBEASCOA
Los grandes museos continúan construyendo impresionantes franquicias de su marca bajo el efecto Guggenheim, mientras desarrollan en Internet formas de ampliar su público en lugares remotos. El arte tiende hacia la experiencia global.
Esto sucedió en 1957. La primera exposición importante en varios años estaba a punto de inaugurarse en un señorial museo canadiense, los visitantes esperaban en la puerta impacientes -cuenta Duncan Cameron, entonces nuevo director del Royal Ontario Museum, en su texto ¡Al cuerno con el público!-, cuando entra a verlo presa de la indignación el jefe de las salas. Furioso, expresa su descontento: «Hay que detener esto. Todas esas sandeces en la prensa, en la radio, y toda esa propaganda a propósito de la exposición…». Por lo visto, los empleados del museo habían desarrollado a lo largo de décadas un profundo orgullo por el magnífico brillo del parqué en las salas que ocupaba la muestra y toda esa avalancha de gente que se preveía era una amenaza mortal para su mantenimiento. ¡Había que evitar la afluencia de público!
Cocina. Se intervino el edificio, además de reveer la colección. Cortesía Museo Pueyrredón
Arte
El lugar que sirvió para el desarrollo de Prilidiano Pueyrredón acaba de ser restaurado, informatizado y provisto de un nuevo guión. Así se aprecian las ideas de la época y un algarrobo bajo el que estuvo San Martín.
Por: Federico Romani. Especial para Clarín
Desde el taller construido como mirador al río, la vista del parque y la barranca da un apacible e inspirador estado de ánimo. La casa que lo contiene y perteneciera al Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón, fue el lugar ideal para el desarrollo de uno de los artistas más importantes de la Argentina: su hijo Prilidiano (1823-1870).
Tras la restauración que se le hizo recientemente, el Museo Pueyrredón convierte la historia argentina en una sensación a experimentar. Los expertos Roberto Amigo y Patricio López Méndez así se lo propusieron al diseñar un guión y un montaje que sumergen al espectador en una trayectoria estética del siglo XIX, que da cuenta de los cambios en el gusto burgués entre 1810 y 1910. Y lo hace a través de imágenes religiosas, pinturas, miniaturas, mobiliario y documentos en papel, todas piezas de muy distinto origen que han sido cuidadosamente restauradas, organizadas y dispuestas.
Cuando uno trabaja durante dos décadas como director de diseño en una fábrica de muebles, tiene que recurrir a todo su ingenio para pasar a la posteridad. Y de ingenio iba sobrado George Nelson, autor de emblemas como la ‘Coconut Chair’ o el ‘Marshmallow Sofa’. Ahora, la Fundación Pedro Barrié de la Maza le dedica a este icono del diseño americano en los 50 una retrospectiva titulada ‘George Nelson. Arquitecto, autor, diseñador, maestro‘. La muestra, organizada por Vitra Design Museum, podrá visitarse hasta el 27 de septiembre en A Coruña. | ‘Coconut Chairs’.
Nelson (Hartford, Connecticut 1908- New York, 1986) es uno de los personajes imprescindibles que dieron forma, tras la II Guerra Mundial, al concepto de diseño moderno. La exposición en A Coruña reúne casi 300 piezas y audiovisuales y se estructura en torno a cinco temas: la casa de Nelson, diseño corporativo, el despacho, diseño de exposiciones, y Nelson autor, publicista, pensador y precursor del diseño del siglo XX. | ‘Marshmallow Sofa’, 1956
NATIVIDAD PULIDO | MADRID
Tras su paso por el Vitra Design Museum de Weil am Rhein (sancta sanctorum del diseño mundial), llega a la Fundación Barrié de la Maza, en La Coruña, la primera retrospectiva dedicada en nuestro país a uno de los grandes del diseño del siglo XX, George Nelson. Entre las 300 piezas que reúne la muestra -puede visitarse hasta el 27 de septiembre- no faltan algunos de sus más célebres iconos, como el sofá Marshmallow (1956), la Coconut Chair (1956), las Bubble Lamps (1964) o el Ball Clock (1947).
El ministro de Cultura griego, Antoni Samaras, ayer con la pieza original del Partenón que ha devuelto el Vaticano.
Reportaje
Durante la inauguración del Nuevo Museo de la Acrópolis, el ministro de Cultura recoloca en el friso procedente del templo, como acto simbólico, un trocito devuelto por el Vaticano
JACINTO ANTÓN (ENVIADO ESPECIAL) – Atenas
“Ha llegado el momento de cerrar las heridas del Partenόn con el retorno de las esculturas que le pertenecen”. De esta manera tan expresiva abordo ayer el polέmico tema de los mάrmoles exiliados en su discurso de inauguraciόn del Nuevo Museo de la Acrόpolis el presidente de Grecia, Karolos Papouliuas. En el curso de una ceremonia que contό con una amplia representaciόn de gobiernos de todo el mundo –ninguna de Gran Bretana (no era el día) ni de, lo que es menos explicable, Espana-, el nuevo equipamiento ateniense abriό sus puertas al pie de la Acrόpolis envuelto en luz, proyecciones y una música melancólica. Rodeado, también, de grandes medidas de seguridad, con centenares de musculados policías en plan “esto es… Esparta” aunque no fueran lacedemonios sino áticos –y de altura-. Por su parte, el primer ministro Costas Karamanlis, sobrino de Konstantinos Karamanlis, que con Melina Mercouri fueron los dos grandes impulsores del museo, vinculó también el nuevo centro al clamor “de toda la humanidad” por la reunificación de los mármoles del Partenón y la devolución de los que faltan, en manos del British Museum de Londres. Mucho más tibio en cuanto al espinoso asunto del retorno estuvo en su parlamento el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, que se limitó a expresar sus votos por una “solución satisfactoria mutua” entre Gran Bretana y Grecia. José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea –que ha aportado fondos para el proyecto- ya es que ni mencionó los mármoles, aunque eso sí, soltó una estupenda cita del Adriano de la Yourcenar sobre cómo las acropolis griegas han fecundado el mundo.
‘Es hora de curar las heridas del monumento con el regreso de los frisos’
Los mármoles del Partenón fueron expoliados en el S. XIX por el Reino Unido
‘No podemos legalizar el saqueo de hace dos siglos’, dice el ministro de Cultura
Efe | Atenas
El nuevo Museo de la Acrópolis fue inaugurado este sábado en Atenas en medio de una gran expectación y con la renovada esperanza de conseguir el retorno a Grecia de los mármoles del Partenón expoliados a principios del siglo XIX por el Reino Unido y que se exhiben en Londres.
En presencia de unos 300 invitados, como el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y el secretario general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, el presidente griego Carolos Papulias, declaró que «ha llegado la hora de curar las heridas del monumento con el regreso de los frisos (expoliados)».
Barroso dijo que «después de tantos años de trabajo todos los países del mundo estaban esperando» el nuevo museo de la Acrópolis que esté «en plena armonía con la roca sagrada».
El moderno edificio de cristal, cemento y hierro, con 14.000 metros cuadros de espacio de exposición construido en el barrio Makriyanis, a 300 metros de la roca sagrada, alberga más de 4.000 piezas arqueológicas exclusivas de la Acrópolis y restos de las ciudades descubiertas durante las excavaciones.
Es la primera vez en la historia museística griega que los visitantes pasean entre valiosas estatuas clásicas. «¿Y si tropezamos con ellas? ¿Se podrán tocar?», pregunta Yanis, esperando ayer para entrar con un billete electrónico, uno de los 750 visitantes para cada uno de los tres primeros días «de ensayo».
Al salir entusiasmado comenta que nunca pensó que podría observar desde tan cerca las obras maestras de la Antiguedad (tocar sólo pueden tocar las esculturas los ciegos). Los guardas de las salas, perfectamente uniformados (algo único en museos estatales) vigilan y seguro que piensan cómo se sentirán cuando haya casi mil visitantes por hora.
Inauguró el sábado último el nuevo edificio de 14.000 m2, exhibiendo calcos de yeso en lugar de las obras originales del templo principal, realizadas por Fidias
El museo ruso abre una sede permanente en Ámsterdam – Una muestra sobre los zares inaugura la apuesta de la pinacoteca por convertirse en marca global
ISABEL FERRER – Ámsterdam
El nuevo Museo del Hermitage de Ámsterdam abre al público sus 9.000 metros de salas de exposiciones
Mijaíl Piotrovski, director del Museo del Hermitage, estaba ayer de muy buen humor. Tanto, que durante la presentación en Ámsterdam de la primera sede del gran museo fuera de los refinadas fronteras de San Petersburgo, se permitió bromear con la historia reciente de su país. «Espero que me hagan ustedes las preguntas adecuadas para mis respuestas», dijo, parafraseando a Henry Kissinger, antiguo secretario de Estado estadounidense en plena guerra fría. De esa forma inequívocamente lúdica, pretendía demostrar la misma seguridad del político y teórico de la diplomacia. Aunque en su caso hablara de arte y de las bondades de la nueva sala holandesa.
Abierta en un antiguo asilo del siglo XVII que conserva la fachada pero luce un interior ultramoderno, acogerá de forma periódica las colecciones de la famosa pinacoteca de la ciudad que Pedro el Grande fundó en 1703 a orillas del río Neva.
La capital holandesa acoge la primera sede del Hermitage fuera de Rusia
La reina Beatriz y Dmitry Medvedev inauguran el 19 de junio el centro
La primera exposición recrea el fastuoso protocolo de la corte rusa en 1900
El arte y moderno y Alejandro Magno serán objeto de próximas muestras
Javier Mazorra | Ámsterdam
No es la primera vez que la corte de los Romanov se traslada fuera de sus fronteras, pero nunca lo había hecho de una forma tan espectacular y grandiosa. En estos últimos años hemos podido ver retazos de ese mundo de zares en el Royal Scottish Museum de Edimburgo, en el Palacio Real de Lisboa, en la Somerset House de Londres e incluso en la Nieuwe Herengracht de Ámsterdam. Con toda la pompa y circunstancia, la capital holandesa inaugura ahora su gran museo del Hermitage.
La reina Beatriz de Holanda y el presidente de Rusia Dmitry Medvedev inaugurarán el 19 de junio la única sede permanente de la máxima institución cultural rusa fuera del país. Los más de 1.800 objetos procedentes del Palacio Imperial de San Petersburgo prometen convertirse en una de las exhibiciones más grandes jamás organizadas en los Países Bajos.
300 años después de su nacimiento a orillas del río Neva, en San Petersburgo, el museo del Hermitage, una de las mayores colecciones de arte del mundo, traspasa las fronteras rusas y se instala en Amsterdam.
“Menos de un tres por ciento de los tres millones de obras de arte que posee el Hermitage de San Petersburgo están a la vista”, comentó el jueves Mikhail Piotrovsky, director del museo en Rusia, en la presentación a la prensa de las instalaciones holandesas.
Campana de vidrio soplado negro - Javier Pérez, claustro de la Catedral de Burgos.-
Las obras de ambos artistas dialogan con la iconografía del monumento gótico
ÁNGELES GARCÍA– Madrid
El misterio y la belleza de la liturgia de la Iglesia católica ha inspirado una buena parte de la historia del arte. Su especial iconografía ha fascinado en el mundo antiguo, pero también en el arte contemporáneo. La intervención de Miquel Barceló en la catedral gótica de Palma de Mallorca es uno de los ejemplos más conocidos. Hace cinco años que la catedral de Burgos abrió sus puertas al talento de artistas contemporáneos. Una vez más, la escenografía de cálices, casullas, cruces o campanas ha sido transformada por dos representantes del arte más actual: Javier Pérez (Bilbao, 1964) y Alberto Corazón (Madrid, 1946). Las intervenciones de estos dos artistas se podrán contemplar hasta finales de septiembre.
A lo largo de las pasadas ediciones han participado artistas como Carmen Calvo y Miquel Navarro (2005); Martín Chirino y Gerardo Rueda (2006), José Manuel Ballester y Stephan Balkenhol (2007) y Bernardí Roig y Marina Núñez (2008). Rafael Sierra, el comisario de esta iniciativa, explica que ha escogido a Pérez y Corazón después de seguir su trayectoria durante muchos años: «Si se observa la lista de artistas, se ve que el proyecto de Burgos no es homogéneo, sino más bien todo lo contrario. De Javier Pérez me interesa la capacidad que tiene para enfrentarse a los grandes espacios, y de Alberto Corazón, la habilidad que tiene para integrar lenguajes».
Una de las salas de la 40º edición de 'Art Basel'. | M. M.
ARTE | 40 aniversario de Art Basel
La feria de arte más prestigiosa del mundo mira la crisis con optimismo
Miró y Picasso comparten sala con piezas de artistas emergentes
España estará representada por nueve galerías
Meritxell Mir | Basilea (Suiza)
Sentada a orillas del canal francés de Sant Louis, Anne Lahumière contaba el dinero que había conseguido vender con su galería en Art Basel. Corría el año 1970 y la que rápidamente se convertiría en la feria de arte contemporáneo más importante del mundo había abierto sus puertas por primera vez. En 2009, ni Lahumière ni ninguno de los 300 galeristas que participan en la presente edición de la muestra suiza se atrevería a contar sus millonarias ventas en un lugar tan poco discreto.
«Art Basel ha cambiado de forma extraordinaria», asegura esta galerista de París, que no ha fallado a ninguna de las 40 ediciones de la feria. «Al principio estaba abierta a cualquier galería que quisiera exhibir sus piezas de arte», recuerda. «En cambio, hoy, hay un comité de selección muy estricto» que se encarga de que lo mejor de Miró y Picasso comparta sala con piezas de artistas emergentes, como Horowitz o Elmgreen & Dragset que rejuvenecen su arte. Todo un manjar para coleccionistas y amantes del arte.
Art Basel, la feria de arte más importante del mundo, es, por naturaleza, el termómetro del mercado. Los síntomas de la crisis se han venido sintiendo también en este sector, aunque hasta ahora no se sabía a ciencia cierta si se trataba realmente de una enfermedad o era sólo hipocondria.
La 40ª edición de la feria suiza, que abre hoy sus puertas al público hasta el domingo, vivió ayer una jornada sólo para coleccionistas y profesionales. Con el termómetro en la boca se puede decir ya que el mercado del arte goza de una salud razonablemente envidiable para otros sectores del comercio y las finanzas. «La crisis suele favorecer a las ferias», decía ayer en Basilea Lourdes Fernández, directora de Arco. «Los coleccionistas y los responsables de museos tienen la oportunidad de ver galerías de todo el mundo con sus mejores piezas, y tienen tiempo para pensar antes de decidirse. Es lo que pasó en la última edición de Arco, que fue mucho mejor de lo que pensábamos. Creo que estamos viviendo un momento muy importante».
BASILEA.- Con gorra very british color beige, anteojos negros y sonrisa permanente, Brad Pitt hizo su entrada triunfal en Art Basel 40 seguido por una nube de flashes. Recorrió las galerías del primer piso y se detuvo para comprar una pintura enorme de 3 x 2 metros en la galería Zwirner. La pintura en colores vibrantes está inspirada en la carreras de Fórmula 1 y está cotizada en un millón de dólares, bastante menos que la reserva que hizo el ruso Roman Abramovich para quedarse con el stand que exhibe una «sala Andy Warhol» de 11 metros de largo. El galerista suizo Bsichoferger pide por ella 74 millones de dólares, el ruso quiere que la obra integre el museo que su novia Dasha Zhukova acaba de inaugurar en Moscú. Ya se sabe el amor no tiene precio.
Contrariamente a los pronósticos, el ambiente en Art Basel es positivo, no de euforia. Conocedora del mercado y sus variables, Ana Sokolov, colombiana con base en Nueva York, ex Christie´s, se pasea con medias turquesa y minifalda por el collectors lounge. Su sonrisa lo dice todo «Esta todo ok, hay buenas cosas y los compradores están firmes «, comenta Sokolov, quien además de consultora de grandes inversores, tiene una lista de coleccionistas a quienes compra directamente.
El invento robótico del célebre arquitecto, autor del Centro Pompidou de París, realiza exposiciones dinámicas y de fascinante coreografía – Una aplicación permite al comisario decidir el ritmo de exhibición de la obra.
R. BOSCO / S. CALDANA
El arquitecto italiano Renzo Piano, autor del Centro Pompidou (París) y el Centro Paul Klee (Berna), acaba de entregar su último proyecto: la sede de la Fundación Emilio e Annabianca Vedova, ubicada en en uno de los nueve Magazzini del Sale, los almacenes portuarios donde antiguamente se almacenaba la sal en Venecia.
En vez de llevar a cabo una reestructuración más o menos discreta y respetuosa del espacio, donde el pintor Emilio Vedova (Venecia, 1919 – 2006) tuvo su taller, Piano ha concebido un aparato robótico original, que permite realizar exposiciones dinámicas, completamente inéditas.
La máquina leonardesca, tal y como la denomina el arquitecto, recoge las obras en el depósito y las presenta lentamente una tras otra, en una fascinante coreografía mecánica. Sus movimientos son fluidos, no hay tirones, ni ruidos y las luces envuelven las telas, creando fascinantes juegos de sombras e ilusiones visuales.
La famosa libreta fue customizada por el museo en una edición limitada; es considerada un objeto de culto por artistas y escritores ya que en ella plasmaron sus ideas Van Gogh, Picasso y Hemingway, entre otros.
Se trata de una edición limitada, en tamaño de bolsillo, con tapa negra y 80 hojas lisas, especialmente customizada con el cuño del Malba y una solapa de papel realizada por el área de diseño del museo, inspirada en los colores de la bandera argentina. Su producción inicial es de mil ejemplares y su precio de venta es de $78.
Sin discursos lineales o cronológicos, el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel presentó hoy la nueva ordenación de la colección basada en «microrrelatos» o en las múltiples «navegaciones» o lecturas que puede realizar el visitante. Más de 1.000 obras expuestas, 500 de ellas nunca antes vistas, 38 salas y 7.500 m2, distribuidos entre los edificios de Sabatini y Nouvel, son las cifras del nuevo Reina Sofía, cuya ‘botadura oficial’ tendrá lugar el próximo jueves.
A partir del viernes, el visitante que llegue al Museo será recibido por una nueva señalización electrónica y una disposición de las salas que gira en torno a tres ejes principales: los años 30, los años 60 y la actualidad, según explicó hoy el director del Museo. Alrededor de estos tres ejes se estructuran una serie de conceptos en los que se interrelacionan los diferentes movimientos artísticos que «dialogarán» con otras formas de arte como la fotografía, el cine, la literatura o la danza.
El Museo Reina Sofía de Madrid rompe con la tradición
El centro de arte contemporáneo que alberga el Guernica de Picasso inaugura una nueva concepción para mostrar el arte. Su director, Manuel Borja-Villel, lo dio vueltas de pies a cabeza y este jueves el museo abrirá sus puertas con un orden que no responde a una forma lineal ni a un orden cronológico, sino a una presentación más conceptual, abierta y múltiple de los artistas y sus obras.
Entrada anterior en ArquitecturaS dedicada al Museo Reina Sofía
A partir del próximo miércoles, 2 de septiembre, los visitantes que acudan a diario al museo Reina Sofía entre las siete de la tarde y las nueve de la noche lo harán de forma gratuita, excepto aquellos grupos de más de quince personas.
Entre las novedades de las nuevas tarifas, destaca la posibilidad de ver únicamente las exposiciones temporales por sólo 3 euros, mientras que el precio general de la entrada no se incrementa y se mantiene en seis euros para la visita conjunta a la colección y a las exposiciones temporales.
Además, a partir del próximo miércoles no sólo accederán sin abonar la entrada los mayores de sesenta y cinco, los menores de 18 años y los desempleados, sino también las personas con discapacidad y los estudiantes universitarios.
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