La finca de las colonias de la BBK en Urdaibai donde la Diputación de VIzcaya quiere abrir un nuevo Guggenheim.- LUIS ALBERTO GARCÍA
La Fundación Guggenheim recibirá los estudios preliminares del proyecto
EVA LARRAURI – Bilbao
El patronato de la Fundación Solomon R. Guggenheim conocerá en la reunión que celebrará hoy en Nueva York los estudios preliminares para la creación de un nuevo museo en la reserva de Urdaibai. El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, y el director general del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, defenderán el proyecto ante la fundación sin haber conseguido cambios en la negativa del Gobierno vasco a la «ampliación discontinua» del museo en la finca de las colonias de la BBK en Sukarrieta.
En el encuentro con los patronos de la Guggenheim se presentarán la docena de estudios elaborados en los últimos seis meses, desde el análisis económico a las necesidades arquitectónicas. Según los datos del estudio de mercado e impacto económico difundidos el pasado mes de octubre, el museo conseguiría unos 148.000 visitantes al año, un impacto económico superior a los 85 millones de euros y generaría el mantenimiento de 900 empleos.
Fuentes de la Diputación señalaron que la información que aportarán a sus socios de la fundación estadounidense no contendrá variaciones significativas sobre los datos difundidos hasta ahora. El único informe que no ha sido realizado es el referente a la estructura legal de la propiedad, un asunto que se complica por la oposición del Gobierno vasco a entrar en el proyecto financiando el 50% del coste.
La Fundación Solomon R. Guggenheim ha recibido de buen grado la iniciativa de la Diputación de Vizcaya en Urdaibai. Su director, Richard Armstrong, participará hoy en la presentación de los estudios a los patronos. Además, Vidarte compatibiliza sus responsabilidades en el museo de Bilbao con el cargo de director de Estrategia Global de la fundación estadounidense.
ARQUITECTURA | PROYECTO NACIONAL (Argentina) | REGATTA OLIVOS
La torre de viviendas de Lier & Tonconogy Arquitectos juega con la cercanía al Puerto de Olivos y ensaya la metáfora de un barco a vela.
Pablo Raimondi.
La arquitectura muchas veces se funde con el paisaje, respeta formas. Otras busca un punto de referencia, de identidad para relacionarse con el tejido. Este fue el caso de la torre de viviendas Regatta Olivos, proyectada por el estudio Lier & Tonconogy Arquitectos. La cercanía con el puerto de esa localidad generó una metáfora arquitectónica plasmada en hormigón, acero y vidrio: la figura de un velero. No es copia fiel de esos mudos testigos del cambio que se avecina en la zona, amarrados en las mansas aguas del Río de la Plata. Es una estilizada idea de proa y velamen.
En un terreno de 100 metros de largo por 50 de ancho –donde antes había un club social y deportivo–, hoy se levanta esta torre rodeada de arboles centenarios. «Por sobre la copa de los árboles ya se ve la figura de esta obra que parece una nave más que se acerca al puerto», dice el arquitecto Alberto Tonconogy, su proyectista y confeso practicante de la náutica.
Su ubicación, rodeado de clubes náuticos y frente al Puerto de Olivos, dió la idea de asimilar la construcción a un gran navío.
El arquitecto, admirador del racionalismo, reconoce que aplicó cierta discrecionalidad para que el volumen tuviera la forma de una embarcación. La orientación norte-sur debía coincidir con las fachadas principales. «Al ser un cuerpo de 75 metros de longitud y, proporcionalmente, poca altura, fue natural enfatizar su horizontalidad», agrega Tonconogy.El emprendimiento está inspirado en la torre de oficinas Regatta, construida por el mismo estudio, en 2006, en North Miami Beach, EE. UU., que tiene una planta en forma de arco con vistas a un club de remo. «Haber construido en un lugar tan exclusivo como son los Estados Unidos nos llevó a animarnos a proyectar algo similar, con mucha más libertad, acá. Nos ablandamos», agrega.La flamante obra de Olivos, de 15 pisos, se diferencia de su par norteamericana en su diseño radial con un punto de origen ubicado a 164 metros del lote. «Inflexiblemente, dicta la radialidad de cada uno de los elementos del edificio», dice el arquitecto.
Basado en La Ciudad Anarquista Americana, un libro prácticamente olvidado que Pierre Quiroule escribió en 1914, el artista plástico Ricardo Pons recrea la única utopía revolucionaria del anarquismo local. Multimedia y 3D para mostrar y contar el pensamiento de una época y de un movimiento.
Por: Horacio Bilbao
«No podemos los que tenemos en vista el mejoramiento económico y social de la especie, seguir colaborando en la obra insensata del capital, con sus ciudades inmensas y sus magnas empresas especulativas, factores forzosos de miseria y de ruinas», escribió Pierre Quiroule en La Ciudad Anarquista Americana, el libro que publicó en 1914, su utopía revolucionaria. Es ése el texto base que el artista Ricardo Pons usa para recrear la ciudad, y también la utopía de Quiroule. Y para componer su Ciudad Anarquista Digital.
Artística, histórica y hasta debatible en su blog, la obra que acaba de presentar Pons pasó de ser un work in progress a un intrincado mapa de archivos en soportes múltiples. No sólo reproduce el texto completo de Quiroule, sino que permite navegar un modelo 3D de la ciudad imaginaria, e incluye entrevistas, trabajos de investigación, fotografías e imágenes sobre el anarquismo, un actor político de peso en los primeros decenios del siglo pasado.
Maqueta del proyecto ganador del Centro Nacional de Artes Visuales cuya adjudicación fue polémica.-
Los arquitectos exigen cambios en la adjudicación por concurso – Denuncian que priman las propuestas de menor coste y piden que se paguen los anteproyectos
M. JOSÉ DÍAZ DE TUESTA – Madrid
«Un fraude». «Una explotación». «Un método perverso». El rosario de descripciones no es precisamente halagüeño, pero sí bastante unánime. El mundo de la arquitectura en España está profundamente molesto con el actual sistema de concursos para la adjudicación de obras públicas. Lo que era un modelo envidiado por otros países del entorno -la teoría es que posibilita el acceso de los jóvenes al mercado y la experimentación de nuevas formas en el lenguaje de la construcción- desembocó recientemente en unas rotundas declaraciones, las primeras de Jordi Ludevid tras ser elegido presidente del Consejo Superior de Arquitectos de España (CSCAE). Algo hace aguas en la adjudicación por concurso en España, vino a decir. Y sus palabras han destapado un malestar extendido. Se cuestiona la idoneidad de los jurados; se denuncian adjudicaciones a dedo; piden que se retribuya la mera presentación de los anteproyectos que al final no ganan el concurso; y lamentan la, cada vez más frecuente, bajada de los honorarios por parte de los profesionales.
¿Un ejemplo? El Ministerio de Cultura convocó en agosto el concurso para adjudicar uno de sus más importantes proyectos: el Museo Nacional de Etnografía de Teruel -«el gran centro de la memoria histórica»-. Previsto para 2013, cuenta con un presupuesto de 46,5 millones de euros. Se presentaron 16 propuestas. Según los datos que se dieron a conocer, dos estudios de Madrid tenían las puntuaciones técnicas más altas. Sin embargo, la adjudicación provisional fallada en noviembre fue para el gabinete de Zaragoza (Olano y Mendo Arquitectos) que hizo una bajada del 27% sobre el tipo de licitación (honorarios) que había marcado Cultura: de 2,3 millones a 1,6. Daniel Mendo, del estudio ganador, argumenta que esta clase de prácticas «se da desde hace años». «La diferencia es que las rebajas rondaban el 20%. Nosotros estaríamos encantados de que se limitase o incluso que se prohibiese esa práctica. Esta vez como podíamos asumirlo nos hemos arriesgado más. Y se supone que estábamos bien en las puntuaciones técnicas», añade.
Junto a Herzog y De Meuron diseñó la espectacular estructura del Nido de pájaro, el estadio olímpico de Pekín, obra que le sigue gustando aunque deplora y critica la utilización de la misma que hizo el Gobierno chino. Asegura que la sociedad china no es estable, «con ricos muy ricos y pobres cada vez más míseros; el Gobierno sólo se aferra al poder y eso les llevará a la autodestrucción. Lo saben y por eso se afanan ahora en coger todo lo que pueden y colocarse ellos y sus familiares en las empresas que se crean. Aquello no es socialismo ni capitalismo, es corrupcionismo. La gente cada vez está más harta y no se sabe qué pasará».
Máquina de escribir rediseñada por los artistas Sommerer & Mignonneau en su pieza Life writer.-
El centro Santa Mónica busca la creatividad nacida de la tecnología
ROBERTA BOSCO – Barcelona
Hace años que arte y ciencia han dejado de ser dos universos irreconciliables. A pesar de las resistencias de los sectores más ortodoxos de ambos campos, se han ido acercando hasta mezclarse y combinarse en nuevas prácticas híbridas. «La crisis existencial de los hijos de Derrida y Deleuze ha llevado a un replanteamiento de la sociología y las disciplinas que estudian el hombre y la sociedad desde los conceptos y las metodologías de las ciencias duras, como física y matemática», asegura el atípico físico Josep Perelló, responsable del área científica del centro Arts Santa Mónica de Barcelona.
Perelló es el comisario de Culturas del cambio.Átomos sociales y vidas electrónicas, una exposición que plasma el mestizaje entre ciencia, arte y tecnología a través de 10 propuestas que demuestran cómo las plataformas tecnológicas han cambiado las disciplinas humanísticas. «Ahora es posible cuantificar, medir, rastrear, monitorizar, procesar y visualizar aspectos de nuestra sociedad y nuestra cultura impensables hasta hace poco, con unos resultados que no se pueden comparar con las estadísticas arbitrarias y modestas de antaño», afirma el comisario. El ejemplo perfecto de cómo la tecnología modifica nuestra visión de la realidad es #iranelection RT, un proyecto que explica el desarrollo diario de la crisis electoral de Irán a través de los 650.000 tweets (mensajes Twitter) que se enviaron durante las protestas que tuvieron lugar entre el 10 y el 30 de junio.
Plaza de San Francisco en La Habana Vieja (Foto: Wikipedia)
Unas jornadas estudian la mutua influencia entre España y Cuba
CATALINA SERRA – Barcelona
«Cuando salí de la Habana válgame Dios / nadie supo mi partida, sino tú y yo«. Al igual que las habaneras, de las que aún se discute si eran de allí o de aquí, la numerosa emigración española a Cuba a lo largo del siglo XIX creó un mestizaje cultural del que se beneficiaron tanto los de allá como los de aquí. Allí porque empresarios y arquitectos trasladaron el estilo modernista que tanto furor causaba en Europa. Aquí porque a la vuelta, si habían conseguido hacerse ricos, construían casas en las que introducían detalles exóticos y mundanos que han creado todo un estilo de arquitectura indiana cada vez más reivindicado. Y la influencia no era sólo artística, sino también ideológica y vital. «En las casas de indianos eel espacio privado interior se diseña desde una perspectiva más laica y pagana que la que predominaba en la pacata España», comenta Josep Maria Fortià.
Sobre cómo ha sido este viaje de ida y vuelta en la arquitectura y de la situación patrimonial en la que se encuentra esta herencia han estado discutiendo durante tres días más de doscientos arquitectos españoles y cubanos en Barcelona. Ha sido en el marco de las 32ª Jornadas Internacionales sobre la Intervención en el Patrimonio arquitectónico.
Los grandes temas han sido la influencia directa de la arquitectura modernista catalana del siglo XIX en Cuba, reivindicada por el cubano Eduardo Luis Rodríguez y Fortià, el director de las jornadas; la reclamación de que se cataloguen en España muchos edificios de indianos que ahora se encuentran en peligro debido a su escasa protección, y la llamada a rehabilitar no sólo los edificios históricos de los cascos antiguos sino también la buena arquitectura cubana del siglo XX, compartida por muchos ponentes.
Barcelona, sábado 12/12/2009 (EFE).- Arquitectos cubanos y españoles han expresado en Barcelona la necesidad de salvar la arquitectura colonial y moderna de toda la ciudad de La Habana y no centrar los esfuerzos sólo en el barrio antiguo.
Bajo el título «Arquitecturas de ida y vuelta«, el Colegio de Arquitectos de Cataluña organiza desde el pasado día 10 y hasta mañana la 33 edición de sus Jornadas Internacionales sobre la Intervención en el Patrimonio Arquitectónico.
En ellas, el arquitecto navarro Rafael Moneo dará a conocer su proyecto de remodelación del Hotel Packard, en pleno Paseo del Prado de La Habana, que en los años 50 alojó a personajes como Marlon Brando o Rubén Darío.
Un viaje al corazón de las tinieblas, un paseo por el negro total. En las profundidades de la oscuridad, cuando la vista deja de ver, se revelan el resto de los sentidos. Barcelona será la primera ciudad española en acoger un museo de la oscuridad permanente, llamado Diàleg a la Fosca. Los visitantes aparcarán la vista para vivir una experiencia sensorial, guiados por un cicerone acostumbrado a desenvolverse en el negro, un invidente.
A los pies de la torre Mapfre y del Hotel Arts, en el muelle de la Marina, este museo tan singular abrirá sus puertas en el invierno del 2010-2011 y será el más grande de Europa con sus 3.800 metros cuadrados. El Ayuntamiento de Barcelona cede este espacio privilegiado, delante de la playa, a la Fundació Diàleg a la Fosca y a la ONCE, que gestionarán el futuro centro.
¿Cómo es un museo en el que no se ve nada? «Es un viaje por un escenario no visual de sonidos, olores, texturas y sensaciones cotidianas que adquieren una nueva dimensión», explica Carlos Bloss, presidente de la Fundació Diàleg a la Fosca, que lleva cinco años detrás de este proyecto. Armado con un bastón para invidentes, el visitante se adentrará en diferentes espacios (un bosque, la ciudad, un mercado, una cafetería) con la sola ayuda de sus sentidos y la voz del guía.
• La instalación Diàleg a la Fosca se abrirá el año que viene en el Moll de la Marina
• El equipamiento reproduce escenarios de la vida cotidiana totalmente a oscuras
Lo diseñó en 1991 Salvador Pérez Arroyo.- AYUNTAMIENTO DE MADRID
SARA MEDIALDEA | MADRID
En poca semanas, finalizan las obras de modernización y puesta al día del Faro de Moncloa, la torre de comunicaciones que Álvarez del Manzano construyó en 1992 y que está cerrada desde 2005 por incumplir las normas de seguridad. Ahora, una vez subsanados sus problemas, el Ayuntamiento quiere sacar la concesión para explotar un restaurante en la parte superior del Faro y una terraza a ras de suelo.
Cómo una instalación de comunicaciones es gestionada por el área de Hacienda es uno de esos misterios de la administración local. «Era un cadáver cuando lo asumí», reconoce el concejal del área, Juan Bravo. Pasó a depender de la Dirección General de Patrimonio, y ahora tienen ya un plan para sacarle rendimiento.
Lo primero fue repararlo: el Faro tuvo que cerrar en el año 2005, tras el incendio del Windsor: se detectó que no cumplía las más modernas normas sobre extinción de incendios y evacuación.
Una torre de 110 metros y estilo «high tech»
El 19 de febrero de 1992, José María Álvarez del Manzano inauguró la torre de iluminación y comunicaciones del Ayuntamiento, popularmente conocida como Faro de la Moncloa. Era el año de la capitalidad cultural de Madrid, y esta obra de Salvador Pérez Arroyo había ganado el concurso para construir lo que pretendía ser un emblema madrileño, que en la época muchos cuestionaron por su carácter vanguardista y su etilo «high tech». Tiene 110 metros de altura, y el acceso al mirador se realiza a través de un ascensor panorámico acristalado, que tardaba 20 segundos en llegar a la cima.
Poco después de su inauguración, un día de fuerte viento se soltaron algunas de las planchas metálicas que recubrían la torre, cayendo al suelo desde una enorme altura sin que se registraran, afortunadamente, desgracias personales ni materiales. Eso sí, hubo que añadir más remaches para reforzar la sujeción de dichas planchas.
Como os comentábamos hace unos días en estas páginas, entre las obras que ejecutará el Ayuntamiento de Madrid con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, se encuentran las Obras de modernización del Faro de Moncloa, con una inversión de 4.513.932 euros, y un plazo de ejecución de nueve meses.
En Río de Janeiro, el Estado busca conquistar los territorios con un programa de obras públicas que se desarrolla en tres comunidades y se ampliará a otras; construyen escuelas, hospitales y hasta un teleférico; un arquitecto argentino dirige dos de las iniciativas del Plan de Aceleración del Crecimiento.
Por Luján Scarpinelli
Especial para lanacion.com
RIO DE JANEIRO.- Quizás no tenga las vistas de la Bahía de Guanabara del que sube al Pan de Azúcar, pero Río de Janeiro tendrá, en poco tiempo, un nuevo teleférico. El paisaje que se abrirá tras los vidrios será muy diferente: el cable carril cruzará varios morros del norte de Río, donde se encuentra la mayor concentración de favelas de la ciudad.
El proyecto, ya avanzado, forma parte del Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC), que impulsó el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva , y que se financia en Río de Janeiro con recursos de los otros dos gobiernos que convergen allí (municipal y estadual). El Estado busca legalizar los territorios con esta iniciativa, que tiene como objetivo el desarrollo de las favelas para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Una fábrica del siglo XIX albergará el museo de la ilustración de Cataluña
J. Á. M. – Barcelona –
Patufet, Masagran y El Capitán Trueno se van a vivir a Badalona. Al final ha sido esta ciudad la que se ha llevado el gato al agua y será la sede del futuro Museo del Cómic y la Ilustración de Cataluña. Para ello se ha impuesto a las otras candidatas -L’Hospitalet de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat y Sitges- con un proyecto que prevé situar el nuevo equipamiento en el edificio de la Compañía Auxiliar del Comercio y la Industria (CACI) – una antigua fábrica de almidón para cuellos de camisa construida por el arquitecto Jaume Botey en 1899 -, ubicado en la fachada marítima, en uno de los barrios más modernos de la ciudad.
El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Badalona ha sido el seleccionado por el Departamento de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat y por los representantes del sector que impulsan el proyecto. Además de la accesibilidad (línea 4 y futura línea 9) y de su localización, la Generalitat ha valorado que la superficie de la CACI (de 4.103 metros cuadrados en seis plantas) es la que más se adecua a la considerada necesaria por el plan director que se está elaborando para este centro, «así como el tejido social y cultural de Badalona, con ilustradores y dibujantes de reconocido prestigio».
La comisión de trabajo del plan director se reúne desde hace dos años y está formada por el Departamento de Cultura, representantes de la Federación de Instituciones Profesionales del Cómic (Ficomic) y de la Asociación Profesional de Ilustradores de Catalunya (APIC), coleccionistas y expertos en el sector.
El Museo del Cómic y la Ilustración de Catalunya se ubicará en Badalona, según ha decidido la Conselleria de Cultura y Medios de Comunicación con los representantes del sector.
La comisión de trabajo del Plan Director para el nuevo equipamiento se ha decantado por el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Badalona, que prevé situar el centro en el edificio de la Compañía Auxiliar de Comercio y la Industria (CACI), que se encuentra en la fachada marítima, al lado del nuevo puerto deportivo y pesquero.
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