Que los Reyes Magos cumplan vuestros mejores deseos, que lo paséis maravillosamente bien en la mejor compañía. Mantened siempre la Ilusión, que la Magia tenga su lugar en el Mundo. PAZ.
Chora Church, Istanbul, Turkey, 1903. Survey 1903. Constantinople; Church of the Chora; Mosaic: The Magi on their way to Jerusalem and before Herod; 4 by 3025 (5). Brooklyn Museum Archives, Goodyear Archival Collection (S03_06_01_003 image 1660).
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EL NUEVO. Así luce el estadio actual, que demandó casi 1.100 millones de euros para su construcción. Fue inaugurado en 2007. Clarín.com
El emblemático estadio de Londres será escenario de la final de la Champions. Fue fundado en 1923, demolido en 2002 y reinaugurado en 2007. Su versión actual costó casi 1.100 millones de euros y ahora es la cancha con más baños de todo el mundo.
En cada rincón catalán, una palabra de siete letras en idioma inglés se escucha en estos días bastante más que cualquier otra en cualquier idioma. «Wembley«, dicen, dicen y dicen. La palabra se reproduce en tapas de diarios y de revistas, en las radios y en los canales de televisión. Aunque no esté en ninguno de los diccionarios, ese nombre propio ya forma parte de la vida cotidiana de Barcelona. Sucede que allí, en ese estadio de leyendas y mitologías, el Barcelona disputará la final de la Champions League frente al Manchester United. No es un partido más: es el más importante del año a nivel de clubes; y allí estarán frente a frente el campeón de España y el de Inglaterra. No es un estadio más: allí, en 1992, Barcelona ganó frente a la Sampdoria su primer título en la Copa de Europa, en el último tramo del alargue; también allí, en 1968, el Manchester United resucitó su gloria una década después de la Tragedia de Munich.
Wembley Stadium, Estadio de categoría 4 de la UEFA - Wikipedia
Escribe el periodista Roberto Rodríguez, en el diario La Vanguardia: «Existen estadios de fútbol donde se respira historia, donde el asistir a un encuentro en sí mismo supone una experiencia inolvidable por mucho que el espectáculo no sea de máxima importancia. Esa sensación es fruto de la tradición, de las leyendas que a lo largo de los años se han escrito sobre un césped bendecido por numerosas estrellas. Uno de esos campos es sin duda alguna Wembley«.
Tiene magia y misterios el estadio de Wembley. Antes, ahora, siempre. Un arquero se puede transformar para siempre en León, como el argentino Miguel Rugilo; otro puede convertirse en Escorpión, como el colombiano René Higuita; un delantero como el inglés Geoffrey Hurst puede hacer lo que nadie hizo jamás: tres goles en una final de la Copa del Mundo; la duda respecto de un gol puede nacer en su suelo y puede durar para siempre, como ese grito vencedor de Inglaterra en la final del Mundial de 1966; y un mediocampista, como el argentino Antonio Rattín, puede animarse a desafiar a un Imperio entero al sentarse en la alfombra para la Reina.
Wembley fue fundado en 1923, demolido en 2002 y reinaugurado en 2007. En su largo recorrido albergó todas las grandes competencias. Entre ellas, los Juegos Olímpicos de 1948; el Mundial de 1966 y la Eurocopa de 1996. Ahora se permitirá otro lujo: ser la sede del mejor partido que el mundo del fútbol puede ofrecer a nivel de clubes. Y ya se prepara, claro, para los Juegos Olímpicos de 2012. La UEFA lo califica inevitablemente con la mayor valoración posible: cinco estrellas. La modernísima construcción actual tiene capacidad para 90.000 espectadores y costó cerca de 1.100 millones de euros. Una curiosidad que también habla de sus comodidades: es el estadio con más baños del mundo.
Miramos una iglesia altísima, confirmamos que es la indicada en el mapa, nos sacamos una foto adelante, damos una vuelta por adentro y seguimos. O sea, no estuvimos. Pero tenemos otra oportunidad. El niño que llevamos dentro nos contradice y se queda frente a la iglesia.
Está en silencio, porque lo ha dejado sin habla la maravilla que ve. No lo arranquemos para apurarlo hacia otro prodigio que tampoco apreciaremos. Respetémoslo, algo ha visto. Ha visto el descomunal trabajo de los hombres para erigir aquello. Ha visto la filigrana de la belleza tallando cada detalle. Ha visto la vida de los salteños transcurriendo alrededor de esa iglesia. Y ha visto el tiempo. El transcurrir de los siglos. Alguien debió colocar un banco donde está parado el niño, para que uno pueda explorar el milagro de la laboriosidad humana.
A cada paso en este recorrido por los monumentos históricos y arquitectónicos de Salta capital quedamos maravillados.
Cómo llegar. De Buenos Aires a Salta, por la Ruta 9, son 1.530 km. Aerolíneas Argentinas tiene tres vuelos diarios, desde $ 800 ida y vuelta. Flechabus, Andesmar, Chevallier y otras empresas de ómnibus tienen diferentes servicios, con precios promedio desde $ 450.
Dónde alojarse. A cuatro cuadras de la Plaza 9 de Julio, el Hotel Almería ofrece hab. dobles desde $ 341. A metros del Cabildo, el tradicional Hotel Colonial tiene tarifas desde $ 200. También en el casco histórico, el Hotel del Antiguo Convento tiene una tarifa de $ 230 en habitación doble.
INFORMACIÓN:
Casa de la Provincia de Salta: Av. Roque Sáenz Peña 933, Capital. Tel. (011) 4326-1314.
Edificio Telefónica, en la Gran Vía. Hasta 1953 fue el edificio con más altura en Madrid. Foto: Wikipedia
Reportaje
El arquitecto del rascacielos de Telefónica amenazó con dimitir para preservar su aspecto. De Cárdenas se exilió tras la guerra. Sus hijas recuerdan la vida del edificio. El inmueble de la red de San Luis recibió 120 impactos que el creador documentó en un plan
MARÍA MARTÍN – Madrid
Bucear en la biografía de Ignacio de Cárdenas (Madrid, 1898-Segovia, 1979) es encontrarse en un mar de contradicciones. El arquitecto pasó gran parte de su vida nadando a contracorriente en defensa de sus ideas y, sobre todo, de su criterio artístico, muy avanzado para la época.
El padre de De Cárdenas, que pertenecía a la nobleza criolla, fue un periodista nacido en La Habana que emigró a Madrid en el siglo XIX. De su familia de 16 hermanos, surgieron, entre las mujeres, siete vocaciones religiosas. Y él «era el único de su familia que tiraba, ya no a la izquierda, sino al centro», recuerda su nieto Juan Manuel Matute de Cárdenas.
Su familia poco quiere hablar de los conflictos que provocaron en casa las ideas de su padre en un momento tan convulso como la Guerra Civil, pero los hubo y graves. «Es una herida ya cicatrizada y mi padre nunca habló con rencor», resuelven Inés y Elena de Cárdenas, las únicas hijas del arquitecto que quedan vivas.
Menos dolorosas, pero igual de conflictivas fueron las discordias entre De Cárdenas y sus jefes durante la construcción de su primera obra, «su hija la mayor», como él llamaba a la Telefónica.
La construcción del que, dicen, fue el primer rascacielos de Europa, de casi 90 metros de altura, fue un encargo de la International Telephone and Telegraph Company (ITT) para que su filial española instalase allí la primera central de telecomunicaciones del país. La estética del edificio, así como su ubicación, tenían un claro objetivo: halagar a posibles accionistas, una clase burguesa y conservadora.
El proyecto se encargó inicialmente en 1925 al afamado arquitecto Juan Moya, diseñador de la fachada de la Casa del Cura, que impuso que De Cárdenas, su joven alumno de 27 años, colaborase con él y compartiese honorarios. Según contó el mismo De Cárdenas en sus diferentes escritos, recogidos en el libro de Pedro Navascués sobre el edificio, Moya se lanzó a una decoración demasiado barroca de la fachada, encuadrando cada ventana con hojarasca retorcida, conchas y angelotes, lo que empezaba a espantar al joven arquitecto. «Como la Telefónica quería que hiciésemos algo muy español, nos inclinamos al Barroco de Madrid. Moya gozando con hacer otra vez algo muy barroco y yo aguantando mis aficiones a lo que entonces se llamaba estilo cubista, harto de tanto Renacimiento español».
POR MIGUEL OLIVER
FOTOS IGNACIO GIL
MADRID. El Edificio Telefónica «nació» en Nueva York. Su arquitecto, Ignacio de Cárdenas, lo concibió tras un estudio previo realizado en el estudio de Lewis S. Weeks en Manhattan. De ahí su inspiración americana. Situado en el número 28 de la Gran Vía, se construyó entre 1926 y 1929. Desde entonces no sólo fue el edificio más alto de Madrid -con sus 89,30 metros y sus 15 plantas de techos altos-, sino también el primer rascacielos de Europa.
Su hegemonía en la capital duró casi 25 años -hasta 1953-, cuando se inauguró el Edificio España, en Plaza de España, con 117 metros.
Ignacio de Cárdenas era responsable del departamento de edificaciones de la Compañía Telefónica Nacional de España. Para proyectar el nuevo edificio viajó a Estados Unidos, donde se reunió con su homónimo de la compañía telefónica norteamericana. De ahí deriva la inspiración yanqui del edificio. Sin embargo, fue matizada por Cárdenas en el proyecto definitivo.
Tomando la afición de Foster a volar, la cinta realiza, durante setenta minutos, un viaje guiado por los aires en el que se sobre vuelan algunos de sus más famosos edificios, como el aeropuerto de Pekín o el viaducto más alto del mundo, el de Millau, en Francia.
La sensación de formar parte de ese vuelo se incrementa cuando la cámara recoge desde diferentes ángulos partes de los edificios que evidencian la difícil tarea de los directores para conseguir tales planos.
Según afirma uno de sus directores, Norberto López, la idea era «rodar la arquitectura como nunca se había rodado, e intentar transmitir el riesgo y el sentimiento que hay detrás de las edificaciones».
Con voluntad de documental histórico, la obra se plantea en forma de narración y es complementada con entrevistas al propio Foster, así como a otros arquitectos o artistas que reflexionan sobre las ideas y visiones de quien afirma: «Todo lo que veo me inspira«.
El Festival Internacional de Cine de Berlín (o Berlinale) es un prestigioso festival de cine internacional que se celebra en la ciudad de Berlín, Alemania. La figura del premio consiste en un Oso, siendo el forjado en oro el que posee mayor valor. El Oso de Oro y los Osos de Plata a la mejor dirección y a la mejor interpretación, tanto masculina como femenina, son entregados durante el mes de febrero en el Berlinale Palast. También esta el Oso de oro Honorífico, por toda una vida de director, actor o actriz.
El mítico filme de Fritz Lang desembarca en la Berlinale en un reestreno de la versión original restaurada a partir de una copia hallada en el Museo del Cine de Buenos Aires | Ambientada en vivo por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín, Metrópolis será retransmitida en directo a la Puerta de Brandeburgo, donde se espera que decenas de miles de personas planten cara al frío y a la nieve
Cuando Fritz Lang vio en 1928, en Londres, la versión de su Metrópolis cortada por los productores estadounidenses dijo: «Ésta es otra película». Ayer por primera vez después de más de 80 años, una versión casi integral y restaurada fue proyectada en la Puerta de Brandeburgo con ocasión de la 60° Berlinale. La película, con 25 minutos de secuencias inéditas encontradas en Buenos Aires en 2008, fue la tarta de cumpleaños para el aniversario del festival.
CulturaReposición de la cinta en la Puerta de Brandemburgo
En Barcelona, el gran arquitecto británico presentó el documental “¿Cuánto pesa su edificio, Sr. Foster?”, que repasa su vida y sus logros. Y remite a una pregunta que le hizo, en sus comienzos, el legendario Buckminster Fuller.
Resulta casi improbable encontrar a un solo arquitecto que no mencione a Frank Lloyd Wright como una de las figuras cuya obra ha constituido a lo largo del tiempo una perdurable referencia. Transcurridos cincuenta años desde su fallecimiento, el día 9 de abril de 1959, a sólo seis meses de la apertura del que sería su último edificio, el Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York, la trascendencia de la visión arquitectónica que Wright desarrolló a lo largo de su vida sigue manteniendo su fuerza y carácter de energía precursora.
En el Guggenheim, una vez más, Wright quiso ir adelante, a la búsqueda y afirmación de lo que él denominó una «arquitectura orgánica», un término que aludía a numerosos conceptos pero en la que se sintetizaba una predisposición sensorial e intelectual hacia los elementos e impulsos vitales emanados por la naturaleza y mediante la que se trataba de imbuir a la arquitectura de una trascendencia cuasi espiritual que la hiciera no sólo símbolo sino cauce de vínculo con éstos.
Impulsada por el visionario arquitecto Walter Gropius, la escuela de la Bauhaus fue la encargada de aplicar arte a la vida en una Alemania rígida y oscura, aquélla que a punto estaba de abrazar el nazismo sumida entre dos guerras.
Un arraigado concepto de industrialización sirvió con rasero para constituir esta escuela de prolongado calado en la la arquitectura y las artes actuales en la que se sentaron las bases del diseño tal y como lo conocemos en la actualidad.
Con su fundación en la ciudad alemana de Weimar el 12 de abril de 1919, la Bauhaus, que significa «casa en construcción», por fin dio sentido a las escuelas de artes y oficios, integró los dos términos y al mismo tiempo hermanó en un objetivo común el concepto de diseño con el de producción.
Entre sus muros se encerraban talleres textiles, de pintura, de escultura, imprenta y artes gráficas y más tarde los de arquitectura. Paul Klee o Wasilly Kandinsky impartieron algunos de sus cursos, cuyo objetivo se centraba en recurrir a lo esencial: arte pedagógico y didáctico, con un sentido urbano y con bajos costes de producción. No hay distinción entre la artesanía y las bellas artes.
No hace mucho que está on line el sitio oficial que contiene información completa sobre la vida y la obra del arquitecto argentino Amancio Williams (1913-1989). Creado por el Archivo Williams, el sitio pone a mano de los interesados una colección completa de los documentos originales del archivo, y que fueron digitalizados.
Un diseño del arquitecto Andrés Jaque, la ‘Tupper Home‘, quiere dar respuesta a los problemas de espacio en la ciudad
ROSA RIVAS – Madrid – 23/03/2009
Si compensamos la reducida superficie de una vivienda con una elevación de su rango tecnológico, se puede aumentar el nivel de satisfacción de quienes la habitan. El hermetismo de un espacio pequeño guarda algo apetecible como las modernas tarteras de plástico que conservan comida casera. Ésa es la filosofía de la Tupper Home, un proyecto -ya hecho realidad en un prototipo junto a la Gran Vía madrileña- que ha resultado ser finalista del prestigioso Premio Mies van der Rohe. La idea es del equipo de arquitectura de Andrés Jaque (www.andresjaque.net), que trabaja en otras soluciones para redecorar las vidas de los urbanitas inquietos y comprometidos con el entorno. Una de ellas es la Rolling House, prototipo de vivienda compartida que presentará en abril en la feria Construmat de Barcelona, y el Museo de Andar por Casa, instalaciones culturales móviles para grandes superficies comerciales.
Cualquier excusa es buena para hablar de uno de los grandes maestros de la arquitectura y del diseño del siglo XX. ‘Le Corbusier Le Grand’ (Phaidon) es el último libro que recorre la vida de este genio a través de 2.000 imágenes y documentos, algunos presentados por primera vez. (Fotos: Fondation Le Corbusier)
Le Corbusier, al desnudo El gran titán de la arquitectura moderna distaba mucho de ser un rígido asceta, como sus inconfundibles edificios y su característico aspecto sugerían. A los 43 años de su muerte, una monumental biografía aborda por primera vez su sorprendente vida privada.
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