
URBANO / PROYECTO FINAL
El Gobierno porteño propone solucionar el viejo problema del Riachuelo mediante un Parque Integrador. Detalle de las obras y de los concursos que precedieron a esta iniciativa.
La franja costera que bordea el Riachuelo es una serpentina de tierras abandonadas, con asentamientos precarios, depósitos, galpones e industrias. Degradada, el área de la cuenca Matanza Riachuelo es una de las prioridades del Ministerio de Desarrollo Urbano del gobierno porteño, que busca una oportunidad para transformar la zona en un «Parque Integrador«.
En una entrevista con Diario de Arquitectura, el ministro Daniel Chaín profundizó las medidas que su cartera puso en marcha para reconvertir «este pasivo ambiental en activo, con políticas concretas y un trabajo de reconstrucción cultural». El problema no se soluciona con acupuntura, hace falta un sistema que termine con el abandono y la desidia», dijo el funcionario.
Para elaborar este plan, el ministerio de Desarrollo Urbano elaboró un diagnóstico de la situación con el fin de destacar las obras más urgentes y necesarias. Entre ellas, reconoció que hace falta un fuerte impulso a la infraestructura hidráulica, mejorar la reconversión de áreas industriales y de servicios y promover la conectividad entre la provincia y la Capital Federal. Además, pautó obras de mejoramiento en asentamientos irregulares, la recuperación y saneamiento de los lagos aliviadores del sur y la transformación del borde del Riachuelo en un eje ambiental. «Son once kilómetros de ribera. Es necesario unificar y consensuar proyectos. No queremos tapar al Riachuelo con una autopista. Pero sí generar atractivos para modificarlo. No es una obrita menor la de crear un entorno ambiental apto y revalorizar el sector», señaló Chaín.
Entre las acciones previstas figura incrementar la conectividad transversal sobre el Riachuelo a través de nuevos puentes y emprendimientos conjuntos con los partidos de la cuenca: Avellaneda, Lanús y Lomas de Zamora. Además, completar y adecuar la red de autopistas para inducir la circulación del transporte de carga.
Con vistas a conectar la Ciudad con el Sur el Gobierno porteño elaboró un plan de diseño y construcción escalonada de puentes nuevos: el Roca Patricios (ubicado en la Av. Patricios, para comunicar la ciudad con Avellaneda), el Puente AU7 Lacarra (conecta con Lanús) y el reemplazo del viejo puente La Noria, que conecta con Lomas de Zamora, una obra terminada. Estos tres municipios agrupan 1.375.000 personas, gran parte de la cual se desplaza cotidianamente a la ciudad.
vía Los planes para el Riachuelo.
EDITORIAL
Berto González Montaner. Editor jefe ARQ
bmontaner@clarin.com
Todos conocemos la problemática del Riachuelo. Tal vez originada en una ley de 1933 que subordinó su uso como vía navegable al de canal de drenaje convirtiéndolo en una gigantesca cloaca a cielo abierto. Sin embargo, a pesar de todas sus contras, es una de las áreas de mayor potencial estratégico de nuestra metrópolis.
El puntapié inicial para su reconversión urbana fueron las obras de control de inundaciones de la Boca y Barracas que con un proyecto, primero ingenieril y luego «arquitecturizado», logró revitalizar la zona, hoy convertida en uno de los circuitos turísticos más exitosos de la ciudad.
Pero este enclave, la Vuelta de Rocha, parece estar marcado por las palabras que lo designan. Se llega hasta ahí, y se da la vuelta.
El Riachuelo mata en silencio – Especial Multimedia en Clarín.com
Entrada anterior en ArquitecturaS:
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Debe estar conectado para enviar un comentario.