Música
Susana Gaviña / San Petersburgo – ABC.es
Un gran gala musical, presidida por Vladimir Putin y dirigida por Valery Gergiev, inaugura hoy un nuevo teatro en San Petersburgo, vecino al legendario e histórico edificio.
El director general y artístico del Mariinsky, Valery Gergiev (Moscú, 1953), cumple hoy sesenta años. Una fecha señalada que será celebrada de una manera muy especial: la inauguración del nuevo teatro Mariinsky, en San Petersburgo, proyectado desde hace más de una década y que esta noche levanta el telón con una gran gala, presidida por Vladimir Putin, en la que participarán, entre otros, Olga Borodina, Plácido Domingo, Anna Netrebko, René Pape; las bailarinas Ulyana Lopatkina y Diana Vishneva, el director de orquesta y viola Yuri Bashmet y el violinista Leonidas Kavakos. Los festejos se prolongarán durante tres jornadas en las que se podrán disfrutar de ópera, ballet y música sinfónica en los tres escenarios que forman parte del complejo cultural Mariinsky, con vocación de convertirse en uno de los más importantes del mundo, que reúne ya dos teatros y un auditorio, inaugurado este último en 2006.
Un paso hacia el futuro
El Mariinsky II, como se ha bautizado al nuevo edificio, es un paso adelante hacia la modernación y la incorporación de las nuevas tecnologías que permitirán ofrecer todo tipo de espectáculos: «No lo hemos construido porque lo necesitemos, ya que el teatro histórico es muy hermoso y tiene mucha tradición, sino porque en el siglo XXI, si quieres motivar a una ciudad de 5 millones, se necesitan proyectos ambiciosos como este. Lo queremos llenar de escolares y universitarios, sin cerrarle las puertas a los turistas», explicó Gergiev en su última visita a España.
Con una extensión de 79.114 metros cuadrados, que ocupa toda una manzana, el nuevo edificio se levanta junto al legendario teatro Mariinsky (están conectados por un puente peatonal situado sobre el canal Kryukov) que fue inaugurado en 1860 para albergar a la famosa compañía de ballet, a la que se añadió más tarde su prestigiosa compañía de ópera.
Cambio de arquitecto
El desarrollo de la obra -como le sucede a cualquier edificio que nace a la sombra de otro cargado de historia y tradición- no ha estado exento de problemas:retrasos, encarecimiento del presupuesto y polémica. Después de haber sido adjudicado el concurso para su construcción en 2003 al arquitecto francés Dominique Perrault, el proyecto, que apostaba por una línea futurista y una fachada con predominio de cristal (material poco idóneo para el severo clima ruso) levantó tales críticas que provocó su paralización en 2007, después de invertir en él varios millones de euros. Se abrió entonces un nuevo periodo de busqueda para encontrar a un nuevo equipo de arquitectos que asumieran el delicado encargo de rehacer el trabajo de Perrault. El reto recayó en el estudio canadiense Diamond Schmitt, responsables, entre otros edificios, del edificio que alberga la Compañía de Ópera de Toronto.
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