
Emergentes
Sebastián Alcalde desarrolló complejos escenarios para Fuerza Bruta y un local interactivo para Nike. Esta es la primera de una nueva serie de entrevistas a jóvenes profesionales.
Por Federico Prack
De la Redacción de LA NACION
Si algo diferencia la arquitectura de la ingeniería mecánica es que produce objetos estáticos. Sin embargo, para Sebastián Alcalde, joven arquitecto nacido en Buenos Aires en 1978, el futuro de esta disciplina está en el movimiento de sus partes, para aprovechar mejor el espacio interior, el sol, y hasta para generar energía para su consumo. Así es como llegó a trabajar con la compañía teatral De la Guarda, primero, y actualmente con Fuerza Bruta, además de diseñar un local interactivo para la marca de zapatillas Nike.
-¿Cómo tomaban tus ideas en la Facultad?
-Los profesores se reían un poco. Al comienzo estaba influidos por la ciencia ficción y los viajes al espacio, pero luego conocí a Buckminster Füller, el metabolismo japonés y el Grupo Archigram, y me di cuenta de que podía plasmar todas mis fantasías, que todos esos planteos teóricos habían preparado un camino posible. La arquitectura móvil es una necesidad, pero no para cambiar de lugar, sino para permitir diferentes usos internos y un mejor aprovechamiento energético. En su época Le Corbusier decía que la tecnología de punta era la naval; actualmente es la ingeniería mecánica, pero es muy costosa y requiere mucho mantenimiento y cálculo.
-¿Cómo aplicaste esas ideas?
-En un ejercicio libre, en cuarto año, planteé un edificio en una ladera, que abajo es rampa, se transforma en medio de elevación y arriba se convierte nuevamente en espacio multifunción (pista de skate, teatro y sala de conferencias). Así también me acerqué a la animación por computadora, para poder mostrar mis proyectos. Así me llegó la oportunidad de trabajar con la compañía teatral De la Guarda, que al poco tiempo se separó para formar Fuerza Bruta, donde también me convocaron para formar parte de la oficina técnica ( Ale García es el director técnico y Roberto Volpato el ingeniero mecánico), ya que tenían una serie de escenas preparadas y querían corroborarlas a partir de dibujos y animaciones.
Actualmente ese espectáculo está en cartel en Manhattan, en un edificio neoclásico con una planta chiquita, pero con un techo muy alto. Fue un desafío proyectar, construir, trasladar en contenedores y montar allá todo el escenario, hecho con tecnología y mano de obra argentinas.
Un comentario en “«El futuro está en el movimiento» – Escenografía”