
Ruta por los monasterios ortodoxos de Meteora, levantados en el siglo XIV sobre la cima de espectaculares pilares de roca para evitar los saqueos de turcos y albaneses.
Meteora se encuentra en el corazón de Grecia, a 320 km de Atenas, en la región de Tesalia. Es un enclave mágico esculpido a lo largo de los siglos por el paso de un río extinto, la acción de los terremotos y la labor tenaz de la erosión. El resultado es un valle salpicado de imponentes atalayas de roca que se yerguen ante los ojos de los viajeros como monumentales columnas que sujetan la bóveda del cielo.
Su espectacular orografía ha conferido a Meteora un halo espiritual que ya fue apreciado en el siglo XI por los primeros ascetas que se retiraron a estas tierras para sentirse más cerca del Creador. Según los escritos de estos cristianos, las enormes rocas fueron enviadas por el cielo para el retiro y la oración.
Tras varios siglos viviendo en las fisuras de las rocas y ante el avance hostil de turcos y albaneses, los cristianos ortodoxos comenzaron a construir monasterios en las cimas de las masas rocosas. A mediados del siglo XIV, San Athanasio, un monje erudito, comenzó a levantar el Gran Meteoro, el primero de los 24 monasterios que llegaron a cubrir los cielos de Meteora en la etapa de máximo esplendor.
desde Cuando los griegos quisieron tocar el cielo en El Viajero de ELPAÍS.com.
Fotos de Monasterios de Meteora
Periplo – Grecia actual, Meteora
Meteora, Patrimonio Mundial – UNESCO
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